El asesinato de la niña de Mataró podría ser un ajuste de cuentas por el extraño negocio de la madre
El hermano de la menor degollada sigue desaparecido y desde la comunidad rusa de la localidad dudan que se encuentre en buen estado.
El asesinato de la niña rusa de 14 años encontrada con un corte en el cuello en su casa de Mataró podria tener que ver con un ajuste de cuentas relacionado con el extraño negocio sobre "reproducción humana".
Los vecinos de la calle Burriac 83, donde figura la casa familiar, afirman desconocer a qué se dedicaba Olga, la madre de la menor K.K. degollada y del hermano de esta S.K., que sigue desaparecido.
No obstante, desde la comunidad rusa residente en Mataró, sostienen que la familia llegó hace un año en la localidad tras haber vivido en su país de origen. Se relacionaban con poca gente porque apenas conocían el catalán y el castellano.
Olga se separó de su marido y se quedó con dos hijos menores, mientras que los otros tres hijos del matrimonio, dos de ellos más pequeños y otro de 22 años, continuaron viviendo con el padre en Rusia.
Una vez en Mataró, Olga escolarizó a los niños y montó un negocio en el domicilio familiar que llamó Instituto Internacional de Reproducción Humana PUER.
Ella es licenciada en psicología y, en base a sus conocimientos, fomenta el embarazo de forma espiritual, según publica 'El Español', que apunta a que Olga buscaba dinero de forma fácil e impartía cursos y seminarios en varias ciudades.
Conocedores de la situación de Olga explican que hace unos meses entraron en la casa y destrozaron los muebles, por lo que no sería la primera vez que ocurren sucesos delictivos en el piso.
Desde el entorno de Olga señalan que con estos antecedentes ven poco probable encontrar en buen estado al menor desaparecido.
La joven fue encontrada en su casa el domingo a las 22 horas sin vida, en un piso en el número 83 de la calle Burriac, en el barrio de Cerdanyola Nord de Mataró, y la menor presentaba un corte en el cuello.
La madre de la menor, que estaba de viaje, avisó a un conocido porque no sabía nada de su hija, y fue un vecino el que entró en el inmueble y encontró a la menor.
El mismo domingo la comisión judicial de guardia de Mataró -magistrada, letrada de la administración, fiscal y forense- se trasladaron a la vivienda para proceder al levantamiento del cadáver.
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