La Lliga pretende a Ignasi Guardans como líder de la nueva formación pese a las discrepancias internas

La Lliga Democràtica, el nuevo partido catalanista, pretende hurgar en sectores próximos a Ciudadanos, ya que están perdiendo efectivos, al igual que pescar en el sector catalanista moderado.

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Ignasi guardans

 

Ignasi Guardans, político y jurista vinculado a CDC, podría liderar el nuevo partido catalanista, la Lliga Democràtica, aunque las divisiones internas del proyecto podrían hacer que el mismo Guardans no acabe liderando la nueva formación que tiene como objetivo presentarse a las elecciones autonómicas en Catalunya. 


Ignasi guardans


Existe una pugna, según destacó 'La Vanguardia', entre Astrid Barrio y Eva Parera-mano derecha de Manuel Valls-, pues ambas quieren ser secretaria general del partido, aunque con ideologías diferentes, ya que Parera es cercana a Ciudadanos y Barrio cuenta con captar parte de los votos independentistas moderados.


FISAS Y BOSCH ABANDONAN EL PP PARA UNIRSE A LA LLIGA


El exdiputado en el Parlamento Europeo Santiago Fisas y el expresidente de Societat Civil Catalana (SCC) Josep Ramon Bosch abandonaron su militancia en el PP para implicarse en el nuevo proyecto de la Lliga Democràtica, un partido catalanista de centro derecha que se está gestando para presentarse a las próximas elecciones catalanas.


La Lliga Democràtica está impulsada por, entre otros, la concejal de BCN Canvi en el Ayuntamiento de Barcelona y exdirigente de Unió Eva Parera, y se prevé que se presente públicamente en septiembre.


GUARDANS, CON POCAS PAPELETAS


Guardans tiene una ideología que no casa con parte del partido, y es que está mucho más a la izquierda que parte de la nueva formación política, próxima a Ciudadanos y con un discurso mucho más radical en contra del independentismo.


A veces, el problema en un partido que intenta juntar a gente de varias ideologías es este, que no hay manera de ponerse de acuerdo para encontrar a un líder para la formación. Hurgar en Ciudadanos es muy tentador, ya que el partido está perdiendo efectivos, sobre todo en Catalunya, pero la Lliga también pretende pescar en el sector del catalanismo moderado que no es independentista.

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