Pilar Ordóñez celebra el quinto aniversario como “Miss Tupper Sex” en la Sala Ars
Fuimos para celebrar el quinto aniversario de una función que protagoniza Pilar Ordóñez convertida en “Miss Tupper Sex”.
Barcelona es una ciudad capaz de depararnos sorpresas impensadas. Por fortuna, muchas de ellas gratificantes. Como la de descubrir de sopetón un nuevo teatro, tal como le ha ocurrido al cronista, que no había reparado hasta ahora mismo que desde hace un año abre sus puertas en la calle Jonqueres un acogedor rincón escénico denominado Sala Ars. En la misma acera donde abría sus puertas -los barceloneses veteranos lo recordarán- la legendaria “Casa de las Mantas”, se encuentra este local que comprende, en realidad y tal como pudimos ver, dos espacios: el teatro propiamente dicho, con su estructura a la italiana y un vestíbulo-bar amplio con mesas y un pequeño escenario, donde pueden realizarse asimismo actuaciones menores.
Fuimos para celebrar el quinto aniversario de una función que protagoniza Pilar Ordóñez convertida en “Miss Tupper Sex”, un espectáculo que se estrenó el 2014 en Nueva York y ha recorrido media España y buena parte del continente americano. Habida cuenta que el sexo no es sólo una necesidad propia de todo ser del reino animal, la de reproducirse, las personas humanas hemos sabido convertir tal exigencia en un arte. De este modo, si la necesidad de alimentarse ha dado lugar a la gastronomía y la alta cocina, el sexo ha pasado de ser un mero ejercicio repetitivo a transformarse en un abanico de prácticas gratificantes en las que -partiendo de la base del mutuo consentimiento de los partícipes- se da rienda suelta a la imaginación y el tedio da paso a experiencias innovadoras. Ahora bien, si la alta cocina necesita para ello las indispensables herramientas, con el sexo ocurre otro tanto y ello ha dado lugar a la aparición de numerosos adminículos capaces de estimular los sentidos, promover, excitar, complementar incluso en algunos casos sustituir lo que la naturaleza estricta no es capaz de dar.
Partiendo de la experiencia de las reuniones domiciliarias que se realizan para la venta de artículos, Pilar Ordóñez ejecuta un encuentro que, en este caso, resulta colectivo con el público y en el transcurso del cual muestra, exhibe y explica la utilización de «juguetes» aplicables al ejercicio de las diversas formas de sexo. Lo hace con un estilo coloquial, como el de la amiga que se cuela en nuestra casa, utilizando un lenguaje de género con ironía y buen humor, dirigiéndose según los casos o éste espectador o aquella espectadora y haciendo que de vez en cuando se enciendan las luces de la sala para que hasta el público más alejado se siente dentro de la ceremonia colectiva. Todo ello con buen ritmo y, todo hay que decirlo, haciendo posible que las explicaciones que se dan, dentro del tono liviano propio del espectáculo, no por ello carezcan de datos ciertos propios de la fisiología humana.
Como se trataba de celebrar el quinto aniversario la función terminó con reparto de obsequios a los asistentes, copetín y pastel, pero, sobre todo, con buenas noticias, porque lo que empezó siendo un libro va a dar lugar a una serie para Netflix, aparecerá asimismo dentro de la trama de la nueva película de Carlos Iglesias, Suite nupcial, y se ha incluido un cameo en el programa de Telecinco Ven a cenar conmigo: Gourmet edition.
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