Arranca la temporada de Navidad en el Teatro La Gleva

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Teatro La Gleva

 

El off-Barcelona teatral es un caleidoscopio de salas de pequeño formato que no siempre son conocidas del gran público. Salas distribuidas a lo largo y ancho de la ciudad y con una programación por lo general imaginativa, rupturista, poco convencional y casi siempre interesante. No suelen disponer de butacas confortables, como las de los teatros comerciales, sino sillas que pueden plegarse al fin de la función, y el vestíbulo es un espacio polivalente que puede servir, a la vez, de ambigú, café bar o sala de otros usos. Innecesario decir que el público tampoco es el habitual del teatro comercial.


Nos percatamos de ello cuando asistimos en el teatro La Gleva, situado en la calle de ese mismo nombre, que es continuación de la de Lincoln, cabe la plaza Malina, a la premier -en realidad era una reposición, porque se había estrenado meses atrás en otra sala, la Atrium- de la obra de Ana Rujas y Ana Mestanza “La mujer más fea del mundo”. Un vistazo al respetable nos permitió advertir que seguramente los más viejos éramos nosotros y que del resto sólo algún otro espectador excepcional superaba la cuarentena. Era, por tanto, un público eminentemente joven que sabía lo que iba a ver.


Teatro La Gleva


“La mujer más fea del mundo” es un monólogo de cierta extensión -algo más de hora y media- en el que su intérprete y coautora, Ana Rujas, dirigida por Mestanza, hace un alarde de preciosismo actoral. Empieza desde la quietud más absoluta cuando se enciende la luz de la sala. Aparece entonces una imagen que recuerda la iconografía mariana y que sobresale entre una humareda que se va haciendo poco a poco más densa. Al punto, la imagen desciende de la peana y lo que parecía una virgen se convierte en una mujer que se despoja de esas vestiduras para caracterizarse como una joven de nuestro tiempo.


A partir de ese momento, plantea toda suerte de temas entre los que sobresale el consumismo de la sociedad contemporánea, el vacío existencial y los muy discutibles cánones de belleza. Rujas se mueve con soltura por el espacio, interactúa con el público, habla con los espectadores y se mueve entre ellos, invita a alguno a sumarse a la acción escénica, convida a otros a un chupito y, en fin, dice con desenvoltura un texto que a ratos es irónico -el referido al consumo de cocaína- y en otros, como cuando habla de su madre, más dramático. Y desde luego, como se podrá constatar por la foto que acompaña este comentario, “La mujer más fea del mundo”, o sea Ana Ruja, no tiene nada de fea…


La trilogía navideña prevista por el equipo de programación de La Gleva incluye una velada de teatro cabaret titulada “Amici mei” y a cargo de Mario Gas, que estará acompañado al piano por Bárbara Granados (del 10 al 22 de diciembre) Y la propia Bárbara Granados dirigirá luego otro espectáculo titulado “Kontxerto” con ingredientes circenses -malabares, juegos de manos y otras sorpresas- y musicales, buen humor y mucha poesía (del 26 de diciembre al 5 de enero).

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