Caitlin Moran: "A los escritores no les gusta tratar sobre el sexo, sólo sobre el porno'
La escritora, que acaba de presentar 'Cómo ser famosa', habla sin tapujos del feminismo, un movimiento que comparte plenamente, aunque a veces lo caricaturiza en sus obras.
Sonriente, vistiendo una ajustada camisa con dibujo de piel de leopardo, los ojos marcados por párpados de fondo negro, cejas muy subrayadas de ese mismo color y largas pestañas, Caitlin Moran llega a su encuentro con los periodistas para la presentación de 'Cómo ser famosa' (Anagrama). Toma asiento, birla un caramelo de la copa situada tentadoramente en el centro de la mesa (es la única que lo hace, el azúcar ahora está demonizado) y empieza a hablar. "Me gusta mucho hacerlo", confiesa desde el principio. Explica que nunca fue a la escuela, por lo que su formación tuvo carácter autodidacta y la recibió en casa de los libros, las películas y la televisión. Hasta que se puso a escribir con un doble objetivo: "ya que tengo el privilegio de hacerlo, estoy obligada a escribir algo útil pero que, a la vez, sea divertido".
Así surgió lo que está llamado a ser una trilogía. Empezó con 'Cómo se hace una chica', sigue ahora con la novela que comentamos, y aún habrá una tercera entrega. "Quería escribir los libros que me hubiera gustado leer de joven y en este caso explico lo que le ocurre a una chica lista que va sola por la gran ciudad -Londres- y acaba encontrándose con un individuo chungo que graba la relación sexual que mantiene con ella y la divulga luego por las redes". "Lo más notable es que mi protagonista reacciona de forma completamente contraria a lo que hubiera sido habitual. No sólo no se esconde, sino que lo publicita para explicar qué es lo que hizo, por qué lo hizo y qué es lo que sintió. El caso es que, cuando estaba terminando la novela, surgió el movimiento de 'me too' y entonces pensé que eso era exactamente la solución que hubiera deseado para mi personaje". "Hasta aquí -añade- la parte útil de la novela. La divertida es todo lo demás: chistes, anécdotas y, para terminar, ¡el mejor polvo que nadie pudiera imaginar!".
Dice Moran que "a los escritores no les tratar el sexo, en todo caso incurren en el porno y eso me parece horroroso. El sexo es muy importante y enriquecedor, pero he buscado el verdadero sexo hasta en Internet y no lo he encontrado nunca. ¡Y es muy importante explicarlo!", afirma sonriendo con complicidad.
La protagonista de su novela es una joven periodista musical, algo que fue ella misma en sus inicios, y por eso opina que hay una gran diferencia entre la juventud de su tiempo y la de ahora, algo que es muy perceptible incluso en lo musical. El pop británico de hace años estaba hecho por hombres, era 'muy macho', pese a que buena parte sus seguidoras eran mujeres, pero en las últimas décadas la situación ha cambiado y ahora el poder radica en buena medida en manos de las fans. Cuando mis hijas -tiene dos adolescentes de 15 y 17 años- quisieron resituarse en los 90, les dije que no lo hicieran de ninguna manera.
Por otra parte, también ha cambiado el sentido y el lugar de la fama. Antes se buscaba siendo creativo, ahora todo radica en ser rico. Y en mi tiempo para que una chica destacase tenía que salir de su mundo e ir a la gran ciudad, Londres, pero ahora la capital se ha puesto imposible y entonces cada cual está obligado a buscar la fama en su propio lugar de origen. ¿Cómo le han tratado sus compañeros de profesión? "Con gran respeto, menos uno, Martin Amis, que es un gilipollas…", dice sin ningún apuro.
Moran habla asimismo del feminismo, un movimiento que comparte plenamente, aunque a veces lo caricaturiza. Considera que está plenamente vigente y más si se tiene en cuenta que en un país como el Reino Unido tan sólo se condena un 4 % de las violaciones. "El feminismo no es una cuestión de buenos y malos, sino sencillamente de igualdad. Somos cuerpo y emociones y lo preocupante es que muchas mujeres están en guerra contra su propio cuerpo y sus servidumbres. Aunque por otra parte el feminismo ha hecho que algunos hombres lleguen a sentir que 'han perdido el tren'". Las mujeres, en cambio, hemos abandonado la división de géneros. Y lanza un gran reto: "hemos dejado de ser, como algunos decían, 'zorras' para convertirnos en ¡'piratas del sexo'!".
Y una noticia: antes de completar la trilogía de la que forma parte 'Cómo ser famosa', tiene previsto escribir una novela de ciencia ficción.
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