¿Cómo será volar en avión tras el Covid-19?
Quizá, durante muchos mese el pasaje de viajeros en avión se reducirá notablemente.
La pandemia convierte los trenes o los autobuses en un difícil rompecabezas. El covid-19 abocará a un buen puñado de sectores a una crisis sin precedentes. Y las aerolíneas serán uno de los sectores más afectados. En los últimos 90 días, el coronavirus ha hecho que el número de vuelos comerciales en todo el mundo se reduzca un 73%.
Los primeros vuelos serán nacionales. Y los primeros pasajeros, los de negocios, pero pocos saben cuándo volverán a coger un avión ni con qué destino. Casi nadie sabe tampoco cómo será volar en ese periodo. Y menos aún, cuánto costará.
En diferentes lugares del mundo se están haciendo propuestas para adaptar el interior de las cabinas a las nuevas normas de convivencia y distancia social. Se han hecho especialmente mediáticas las de una firma italiana de diseño llamada Aviointeriors, que ha propuesto dos modelos de asientos.
¿CÓMO SON LAS PROPUESTAS PARA COLOCAR LOS ASIENTOS?
El primero, llamado Janus (homenaje al dios romano de dos caras), propone que toda la fila de en medio esté invertida. Es decir, que dé la espalda al morro del avión. De esta manera, gracias a una mampara que cubriría los huecos que quedasen entre asientos, se conseguiría estar aislados unos de otros.
Su otra idea, instalar separadores entre los asientos.
En el caso de Janus, hay muchos inconvenientes a resolver, como el control de pequeños que viajan con adultos o la idea de viajar de espaldas a la dirección que lleva la nave. La gran ventaja es que no habría que inhabilitar la fila central para mantener ese espacio, una de las cosas que más fuerza han cogido en los últimos días.
ZONAS ESTÉRILES EN LOS AEROPUERTOS
A través de controles o un pasaporte biológico, se podría crear una "zona estéril" en el aeropuerto
De la misma forma que se ha creado un punto de control de seguridad de equipajes de mano, crear un punto de control sanitario. Plantea que se podrían hacer controles de temperatura o test antes de acceder a esa área libre. El pasaporte biológico, especula, facilitaría eso.
El papel de las aerolíneas sería el de "mantener"un entorno seguro en todo el viaje que incluye geles desinfectantes, mascarillas, desinfección de los aviones con más frecuencia
¿QUÉ PASARÁ CON EL PRECIO DE LOS BILLETES?
El otro gran caballo de batalla es el precio. Cuando acaben las restricciones se avecina "una guerra de precios" entre las aerolíneas. Los precios los fija libre interacción entre la oferta y la demanda. Y ahora mismo hay mucha incertidumbre y nadie sabe que va a pasar.
Ni las aerolineas saben el precio. No solo es tener que recortar pasaje, es saber si llegarán a llenarlo. Si un avión tiene una capacidad de 180 plazas, de las que habitualmente llena 160, puede verse obligado a reducir el pasaje un tercio, hasta 120, si le impiden vender la fila central. Y eso puede hacer pensar que el precio va a subir. Pero si la demanda no está a ese nivel, igual solo puedes cubrir 30 plazas, y en ese escenario hay que rebajar el coste porque si no, no vendes.
Según cifras de IATA, para mantener las políticas de precios competitivas, en Estados Unidos los operadores tenían que llenar al menos un 59% del avión, mientras que en Europa, donde se ha dado una lucha más encarnizada, un 70%.
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