El presidente Torra compara al Estado con el príncipe de Lampedusa

Torra ha emitido un tweet donde denuncia que la coalición PSOE-PODEMOS se parece mucho al famoso príncipe que hacía todo lo posible para que nada cambiara.

En este sentido ha dicho el presdient catalán "Vaya. El príncipe de Lampedusa era un aprendiz leñador del gobierno español. Nadie como este gobierno del PSOE-PODEMOS alcanza tal perfección en el arte de hacer que todo cambie para que todo siga igual -de centralizado .

Que todo cambie para que todo siga igual "

QUIÉN ES EL PRÍNCIPE DE LAMPEDUSA

Desde hace medio siglo existe una interesante figura literaria para describir la astucia conservadora ante el cambio: Lampedusa . Un cambio lampedusiana es aquel que describe un círculo y vuelve a colocar las cosas en su punto de partida, al menos en apariencia. Esta palabra de origen siciliano vuelve a ser utilizada con profusión.

La frase "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie", la escribió Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la novela "El Gatopardo", una de las grandes obras de la literatura italiana del siglo XX.

Tomasi di Lampedusa (1896-1957), duque de Palma y príncipe de Lampedusa, fue un noble siciliano, autor de esta única novela, ambientada en su tierra natal durante la Unificación Italiana de 1861. A su vez, Lampedusa es el nombre de una de las islas más meridionales de Italia (a 205 km. de Sicilia ya sólo 100 km. de las costas de Túnez). Geográficamente africana, es una pequeña isla conocida estos últimos años por ser el punto de llegada de miles de inmigrantes provenientes de Libia y Túnez sin documentación.

Giuseppe Tomasi di Lampedusa murió 1957 antes de ver publicada su obra. El Gatopardo, el más ágil de los felinos, es el emblema de los Salina, una aristocrática familia siciliana que asiste al derrumbe del Absolutismo borbónica en la Italia meridional. La historia del príncipe Fabrizio Salina, en el tránsito del reino de las Dos Sicilias en la Italia Unificada, después del legendario desembarco de Garibaldi en Marsala, no gustó a las grandes casas editoriales. Rechazaron la novela, las editoriales Einaudi y Mondadori, dos de las grandes columnas del templo cultural italiano.

Muerte del autor, el manuscrito de " Il Gattopardo " terminó olvidado en una caja fuerte del Círculo Italiano del Libro, en Roma. Lo rescató de las telarañas Elena Croce, socia del citado club. Elena, hija del gran filósofo italiano Benedetto Croce, entregó el texto a un amigo escritor llamado Giorgio Bassani, que en aquel momento trabajaba para la editorial Feltrinelli, con sede en Milán. Entusiasmado, Bassani aconsejó su inmediata publicación. El libro tuvo un éxito fulgurante. Una primera edición de 30.000 ejemplares se agotó en pocos días. Feltrinelli había dado en el clavo. Un año después, en 1959, "Il Gattopardo" obtenía el Premio Strega, el más prestigioso galardón de la literatura italiana. La crítica se encontraba perpleja y dividida. Destacados periodista y escritores de izquierda, como Elio Vittorini, Alberto Moravia y Mario alicates (máximo responsable de la comisión de Cultura del PCI) rayaron la novela de "decadente" y "reaccionaria". El poeta Eugenio Montale, futuro premio Nobel de Literatura (1975) fue uno de los primeros en defender su gran calidad literaria.

"El Gatopardo" tuvo un segundo triunfo con la excelente versión cinematográfica dirigida por Luchino Visconti, con Burt Lancaster, Alain Delon y Claudia Cardinale en los papeles principales.

Segunda paradoja: el aristócrata Visconti, gran creador de atmósferas decadentes, era un cineasta de izquierdas, muy próximo al PCI, al que poco importaron los recelos de sus correligionarios. Hizo una gran película. En el film, el pasaje clave de la novela transcurre con gran rapidez. El momento en que el joven Tancredi le dice a su tío, el príncipe Salina, que hay que apoyar a los revolucionarios garibaldinos para que las cosas sigan en su lugar en Sicilia.

Feltrinelli, Bassani y Visconti erigieron el mito de Lampedusa y en Italia comenzó a hablarse de "gattopardismo" en referencia al cambio cínico cuyo fondo pretende que las cosas sigan igual.

CHOQUE ENTRE GOBIERNOS POR LA NUEVA NORMALIDAD

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, reitera que las comunidades asumirán la gestión de sus territorios cuando estén en fase 3, pero que la movilidad dentro y entre las autonomías continuará en manos del gobierno español. Sobre la movilidad interna más allá de las unidades territoriales -en el caso de Catalunya, las regiones sanitarias-, dijo que las comunidades en fase 3 podrán pedirla cuando alcancen esta etapa.

Por otro lado, Isla ha avanzado que la reserva estrategia española en la que trabaja el Ejecutivo español prevé contar con material sanitario por un período de entre 6 semanas y 2 meses, aparte de las reservas que ya están haciendo las comunidades autónomas .

En cuanto a la movilidad, ha detallado que podrán pedirlo y que "si se dan las condiciones adecuadas", podrán hacerlo. Además, reiteró que bajo su criterio también quedará decidir el avance a la nueva normalidad pero pidió prudencia teniendo en cuenta que "todo el mundo sabe" que la movilidad es un vector de transmisión.

Ante esta situación de dependencia del Estado, el presidente, Quim Torra se siente atado cuando su Gobierno pide la gestión de la crisis del Covid-19 desde el primer momento. Ante las demandas de la Generalitat, el Estado ha ido haciendo consesiones como la apertura por Regiones Sanitarias pedida por Catalunya y peticiones de movilidad entre Barcelona y las regiones adyacentes.

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