Queremos lectores informados. ¿Y tú?
Apúntate a los boletines de Catalunyapress para recibir información de calidad y rigurosa. "Catalunyapress te informa"
Según cifras del 2011, la incidencia calculada en España de la alopecia era de un 42,60%, y afecta por igual a hombres y a mujeres
La alopecia puede definirse como la falta de pelo en las zonas donde habitualmente suele haber pelo. No nos es extraño ver a muchas personas que sufren alopecia, y de hecho es algo bastante habitual en la sociedad española. Y es que España es el segundo país del mundo con el índice de alopecia más alto.
Según cifras del 2011, la incidencia calculada en España de la alopecia era de un 42,60%, y afecta por igual a hombres y a mujeres. Hoy en día, se estima que casi el 50% de la población en España padece alopecia. Dentro de esta mitad de la población, más del 90% de las personas sufren alopecia de tipo androgénico, es decir, por causas genéticas y hormonales. Estas personas suelen tener familiares que también tienen alopecia. En este caso, la alopecia es operable.
Actualmente, el 20% de los jóvenes españoles de 20 años se ven afectados por algún grado de alopecia. Además, hay que tener en cuenta que las personas caucásicas tienen más predisposición a presentar alopecia.
Esto se ve claramente en los índices mundiales: en el ranking mundial, la población china solamente presenta una incidencia del 17% de esta enfermedad. En cambio, las personas de raza caucásica presentan un índice mucho mayor.
Este factor, junto con la predisposición genética europea -sobre todo en España- y el estilo de vida cada vez más estresante, sitúa a los países europeos en el top 10 de los países que sufren más calvicie en el mundo.
La alopecia androgénica, la más común, está marcada por múltiples factores además de la predisposición genética -que es probablemente el factor más determinante de la alopecia en hombres. El estilo de vida, además, cobra un rol fundamental en este tipo de alopecias, puesto que hay estudios que demuestran cómo el estrés juega un papel importante como detonante del comienzo de la calvicie.
La alopecia androgenética está causada por una hormona llamada DHT, derivada de la testosterona, que produce un daño paulatino en el riego del folículo, produciendo a su vez daño en los capilares que riegan el folículo. Ese daño mantenido en el tiempo provocará que el pelo disminuya de grosor, es decir, que se miniaturice y que cada vez sea más fino, hasta el momento en el que el folículo por falta de riego termine muriendo.
Tan solo el 10% -o menos- de las alopecias son no operables, como por ejemplo la alopecia areata. Así pues, la gran mayoría sí puede tratarse. En el caso de la alopecia androgénica, es el tipo de alopecia que más se opera.
Aunque la alopecia pueda operarse, todavía no se ha descubierto un tratamiento para prevenirla ni una cura para revertirla. A la espera de una solución, por ahora, cada año, en el mundo se invierten 8.500 millones de dólares en tratamientos para la caída del pelo.
Apúntate a los boletines de Catalunyapress para recibir información de calidad y rigurosa. "Catalunyapress te informa"