Graves incidentes entre los miles de argentinos que han ido a dar su último adiós a Maradona

 

Decenas de miles de aficionados argentinos se han agolpado en la bonaerense Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, para dar su último adiós a Diego Armando Maradona.

Aunque el día ha transcurrido en su mayor parte con cierta tranquilidad, a primera hora de la tarde se han empezado a producir incidentes entre los aficionados. Se han producido carreras, golpes y la policía que intentaba controlar a la multitud se ha visto obligada a lanzar botes de gas lacrimógeno para reducir a los más violentos.

Todo ha comenzado cuando se ha ido acercando la hora en la que se iban a cerrar las puertas, las cuatro de la tarde hora local y por expreso deseo de la familia, y miles de personas se encontraban en la plaza haciendo cola para entrar en la sala en la que se encuentra el ataúd con los restos del astro argentino.

FÉRETRO RETIRADO

Los actos violentos han obligado a cerrar de manera provisional el acceso a la Casa Rosada ante el hecho de que decenas de aficionados habían logrado colarse en el interior de la sede del Gobierno. Por unos momentos, la situación que se ha vivido ha estado tan descontrolada que los responsables policiales han optado por retirar el féretro del astro para evitar males mayores.

Para intentar calmar a la multitud, se ha anunciado que el acceso se iba a prolongar durante unas cuantas horas más, pese a que el deseo de la familia de Maradona era que las puertas se cerrarán alrededor de las cuatro de la tarde hora local.

COLAS INMENSAS

De hecho, desde primera hora de la mañana las colas formadas ante la sede del Gobierno argentino, donde se ha ubicado la sala de vela, eran enormes y a media mañana ya superaba los dos kilómetros de longitud.

Sin embargo, a lo largo del día la cola se ha ido haciendo cada vez más larga, por lo que llegado el momento en que estaba previsto el cierre de las puertas la situación ha empezado a descontrolarse por el nerviosismo de miles de aficionados que han visto la posibilidad de no poder entrar a da su último adiós a su ídolo.

Los incidentes ha obligado a las autoridades a alargar la apertura de la sala hasta las siete de la atrde, aunque no será posible que todos los aficionados que se encuentran haciendo cola desde hace horas puedan acceder a la sala.

Muchos de ellos deberán conformarse con ver pasar la comitiva con el féretro del exjugador que recorrerá algunas de las vías más importantes de la capital argentina antes del funeral.