La Fiscalía de EEUU pide hasta 15 años de prisión para un hombre que llevó once cócteles molotov al Capitolio
La Policía detiene a un hombre por entrar en el despacho de la presidenta de la Cámara de Representantes
El fiscal federal interino del distrito de Columbia, Michael Sherwin, ha anunciado este viernes que ha presentado cargos contra un hombre de Alabama por posesión ilegal de once cócteles molotov, entre otros cargos, durante el asalto del edificio del Capitolio.
Lonnie Leroy Coffman, de 70 años, fue arrestado el jueves y acusado en una denuncia penal presentada en el Tribunal del distrito de Columbia. Coffman permanece bajo custodia pendiente de una audiencia de detención que está programada para el martes 12 de enero.
Entre los cargos que se han presentado contra él se incluyen llevar armas sin licencia, como una pistola Smith & Wesson de 9 milímetros y una pistola estilo Derringer de calibre 22. También se le encontraron frascos de vidrio que contenían espuma de poliestireno fundición y gasolina.
Dentro de la camioneta donde fue detenido Coffman las fuerzas de seguridad encontraron una pistola negra, un rifle de asalto M4 con cargadores de rifle cargados con municiones y componentes para la construcción de once "cócteles molotov".
La combinación de ambos es una mezcla explosiva que, cuando se detona, tiene el efecto del napalm, porque la sustancia hace que el líquido inflamable se adhiera mejor a los objetos que golpea.
Coffman afronta una pena de hasta 15 años de prisión por los delitos que se le imputan, según lo ha comunicado el Departamento de Justicia a través de un comunicado.
Por otra parte, el director asistente del FBI a cargo de la investigación informó que se ha detenido a un hombre para entrar ilegalmente en el despacho de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Richard Barnett, de 60 años, de Gravette, Arkansas fue arrestado en este estado por varios cargos criminales relacionados con sus supuestas actividades ilegales durante la insurrección en Washington, donde se le fotografió con los pies en alto sobre el escritorio de Pelosi.
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