Las relaciones entre el BarçaGate, Laporta y el independentismo
Los Mossos d'Esquadra consideran que el "el perjuicio" causado al Fútbol Club Barcelona por sus exdirectivos como "producto directo de extralimitarse en sus facultades de administración" en el llamado "Barçagate" oscila entre un mínimo de 843.300 y un máximo de 1,2 millones de euros.
El candidato a la presidencia del F.C. Barcelona en las elecciones del próximo domingo 7 de marzo, Joan Laporta, es sin lugar a dudas la gran apuesta del independentismo para controlar un Barça bajo mínimos en reputación tras las detenciones practicadas por los Mossos d'Esquadra (que consideran que el perjuicio causado al club por sus ex directivos oscila entre los 843.000 y un máximo de 1,2 millones de euros) a propósito de las investigaciones del "Barçagate" que afectan a la presunta corrupción en el seno del club.
Una actuación (la detención del ex presidente Josep Maria Bartomeu junto a Jaume Masferrer, Óscar Grau y Román Gómez Ponti) realizada por decisión unilateral de los Mossos . Los agentes no actuaron en calidad de Policía Judicial, como por ejemplo lo hicieron siempre durante el "procés", sino por una orden superior ajena al juez que encabeza las pesquisas.
Cabe recordar que al frente del cuerpo policial catalán se encuentra, de nuevo, el Mayor Ignasi Trapero, muy cercano al ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont y enlace suyo en los primeros momentos de su fuga a Bélgica. Es muy conocida la relación de "cordialidad" entre Puigdemont (también en el caso de Trapero) con el presidenciable al Barça. De hecho, Joan Laporta, es la gran esperanza del independentismo para desembarcar en el club blaugrana.
Laporta y el ex president Puigdemont siempre en sintonía. Foto @EP
La detención de Bartomeu, con la "pena del telediario", sería otro paso más tras unas investigaciones judiciales que se iniciaron hace meses que han derivado en la operación de los Mossos d'Esquadra a escasos días de la crucial cita del barcelonismo con las urnas.
Mientras, los Mosssos concluyen que "se ha podido vincular a empresas contratadas por el FC Barcelona la creación y alimentación de diferentes perfiles en redes sociales que difamaban a personas críticas con la junta directiva encabezada por Bartomeu", por lo que se habría pagado un "sobreprecio".
La cuenta atrás para saber en qué manos caerá el control del Barça es un hecho. El independentismo no se ha quedado con los brazos cruzados.
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