Los nuevos retos del periodismo y la comunicación: la pandemia, la desinformación y la falta de ética

Prensa y dircoms unen fuerzas para asegurar la ética en la información y luchar contra las 'fake news' en un momento de crisis


|
JMC   01

 

Los acontecimientos y cambios que los periodistas y profesionales de la comunicación han vivido en los últimos años colocan a ambas profesiones ante retos formidables que exigen el reforzamiento de los comportamientos éticos y deontológicos que rigen su trabajo. 


La pandemia, lejos de mejorar esta realidad, la ha acentuado y ha incrementado la proliferación de noticias falsas, a la vez que en algunos momentos ha tensionado las relaciones entre periodistas y comunicadores con las administraciones públicas. Conscientes de la necesidad de afrontar estos retos, la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom),   la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE)  Y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), han unido sus fuerzas para elaborar un documento que expone las mejores prácticas y principios que deben orientar las profesiones y las relaciones entre ambas partes.


JMC   01Los directores de las cuatro asociaciones


Representantes de las cuatro asociaciones, que presentaron el documento este jueves, destacaron la crisis que vive la ética en la comunicación, la falta de confianza de los ciudadanos y la necesidad de poner fin a una situación agravada primero por la crisis del 2008 y después por la pandemia del coronavirus, que ha llevado a los medios de comunicación a romper su modelo tradicional y a buscar nuevas formas de supervivencia.


Solo desde la ética se podrá recuperar la confianza perdida de los ciudadanos. Solo desde la ética podremos dignificar nuestros oficios”, aseguró Nemesio Rodríguez, presidente de la FAPE, que se mostró orgulloso de haber cerrado un pacto entre asociaciones dispares como son los medios de comunicación y los directores de comunicación y lanzó un mensaje a los políticos: “es posible llegar a pactos entre asociaciones dispares. La cultura del pacto debería ser un pilar de las democracias”, en especial, “para aliviar el estado de polarización que vive nuestra sociedad”. Según este principio, aseguró, se han regido las cuatro asociaciones que han firmado el pacto, la FAPE, la APIE, la APM y Dircom, después de meses trabajando juntos.


No son buenos tiempos para la verdad”, sentenció Miguel López-Quesada, presidente de Dircom, quien explicó que la mejor solución era encontrar los objetivos comunes entre ambos colectivos para mejorar la información que llega a los ciudadanos. “No estamos hablando de mundos enfrentados entre comunicadores y periodistas. Hay una oportunidad de trabajar juntos, porque una sociedad bien informada es siempre una sociedad más fuerte y por lo tanto más democrática”.


El acuerdo entre asociaciones habla de la independencia entre acuerdos comerciales, el tratamiento de la información, los retos éticos de las nuevas tecnologías, una lucha contra las fake news. “Cosas que parecen muy básicas pero que nos estamos dejando por el camino”, siguió López-Quesada.


LA CRISIS DEL PERIODISMO

La crisis actual que viven el periodismo y la comunicación tiene sus orígenes en la crisis de 2008, que provocó daños colaterales en todos los aspectos. A partir de ahí y tras una breve recuperación, llegó la pandemia. Para los medios ha sido especialmente dura porque ha venido acompañada de una transformación digital y de una búsqueda de monetización, según explicó Íñigo de Barrón, presidente de APIE. “Siempre ha habido gente que ha intentado buscar atajos desde los dos lados, y este compromiso ético viene a decir que los atajos son malos. Desde la APIE hemos recurrido al Banco de España, al BCE, etc., cuando hemos visto que estaba en retroceso la transparencia y el buen hacer de los medios. Intentamos demostrar con estudios que veíamos ese retroceso comunicativo y que necesitábamos alianzas”.


Por eso consideró importante el “compromiso de autorregulación” de las cuatro entidades, ya que implica que todas ellas han hecho un diagnóstico en el que se “reconocen los problemas”.

“Siempre hay un ambiente de fatalismo, de pensar que nada va a cambiar por firmar estos papeles, pero lo que no sirve de nada es no hacer nada. Debemos intentar remover conciencias. En esta profesión está llegando mucha gente joven, y esta gente tiene que tener muy claras las reglas. Este documento viene a decir por dónde está el buen camino”, continuó De Barrón. “Es una manera para intentar trabajar por la reputación de los medios de comunicación”.



LA IRRUPCIÓN DEL CORONAVIRUS Y LA PROLIFERACIÓN DE FAKE NEWS

Las asociaciones incidieron en que la relación entre directores de comunicación y periodistas es mejorabl, y que especialmente se ha visto afectada por la pandemia porque los directores de comunicación tuvieron que mirar por las empresas y vieron peligrar sus estrategias de publicidad en los medios de comunicación ya que no se vendían periódicos en papel. Quesada explicó que los objetivos de unos y de otros son diferentes, ya que los dircoms tiene un cierto interés de parte y los periodistas tienen un cierto interés que supuestamente no favorece a ninguna parte. Pero hay un interés común, que es dar una versión de la realidad. El problema, según él, es que a veces existen las gafas de un color determinado que intentan llevar la realidad a otro lado, por lo que la clave es basarse en la profesionalización y la ética.


Nemesio Rodríguez explicó que los medios tradicionales se han convertido en la principal fuente de información de los ciudadanos durante la pandemia, si bien otra parte de los ciudadanos han decidido informarse solo por las redes, siendo víctimas de bulos y campañas de desinformación. “Por eso los periodistas tenemos que verificar”.


También reclamó las dificultades para ejercer el periodismo durante la pandemia por parte de las instituciones. "Empezamos con la modalidad de ruedas de prensa de Moncloa en la que se seleccionaban las preguntas por parte del gabinete de comunicación de Moncloa, pero logramos cambiar ese modelo y se abrió un poco más a las preguntas en directo. Creo que los gobiernos y administraciones han aprovechado la pandemia para imponer serias trabas al ejercicio libre del periodismo", explicó Rodríguez. "Las fuentes de las administraciones estaban cerradas en muchos casos, y yo creo que ha sido un gravísimo error, ya que en una situación de crisis como esta, lo que buscan los ciudadanos son respuestas y soluciones. Cerrar el acceso de los periodistas a la información ha aumentado la desconfianza de la gente hacia lo que los gobiernos estaban comunicando. Esto ha contribuido en cierta manera a que no se frenara la goleada de desinformación que hemos tenido”, así como la enorme polarización política del país. “El tsunami de la desinformación con las vacunas ha sido tremendo. Las administraciones deben aportar más a la lucha contra la desinformación de lo que lo están haciendo”.


Los periodistas coincidieron en que en los últimos la profesión años ha abandonado la disciplina de la verificación como consecuencia de la fiebre por la rapidez y los clickbaits. “Todo eso ha arrastrado que se abandone la disciplina de la verificación, que es la disciplina que une a periodistas y comunicadores. Necesitamos que se recupere la disciplina de la verificación o el periodismo seguirá en el estado de decadencia que en algunos aspectos está en la actualidad”, aseguró Rodríguez. 

relacionada Los catalanes son los menos interesados de España en información política
relacionada Leila Guerriero, Premio Internacional de Periodismo Vázquez Montalbán

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA