Declara un policía local que mató a un joven cuando lo reducía

El imputado afirma que usó las técnicas de inmovilización correctas aunque la autopsia halla heridas de uñas en el cuello

|
Juicio en la Audiencia de Barcelona contra un expolicía local de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) por un presunto homicidio imprudente al reducir a un hombre. En Barcelona el 10 de junio de 2021.

 

Juicio en la Audiencia de Barcelona contra un expolicía local de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) por un presunto homicidio imprudente al reducir a un hombre. En Barcelona el 10 de junio de 2021.

@EP


Un exagente de la Policía Local de Sant Esteve Sesrovires se ha sentado hoy en el banquillo de acusados por un presunto homicidio imprudente al asfixiar a un sospechoso mientras le reducía. El policía local de Sant Esteve Sesrovires, Antonio H. A., declarado ante los jueces que no tenía intención de matarle y que no hizo "ninguna maniobra para ahogarle".


Según la versión del exagente, todo ocurrió durante una guardia nocturna en junio de 2014. Su compañero y él recibieron la llamada de la vigilante de seguridad de una empresa de un polígono del municipio, que les dijo que "había oído gritos y golpes fuera, tenía mucho miedo, y que se había encerrado en lavabo".


Antonio H. A. y  su compañero de patrulla fueron hacia allí y  cuando llegaron vieron a un hombre en los alrededores de la empresa de la vigilante que había llamado. El hombre se negó a pararse y a identificarse cuando se lo pidieron, y empezó a correr cuando se acercaron con el coche patrulla. 


El acusado ha explicado que el varón cayó solo mientras corría, de modo que cree fue en aquel momento cuando "se hizo los arañazos que tenía en la cara". Una vez en el suelo empezó a inmovilizarlo.


El hombre opuso una resistencia "muy activa, desmesurada" cuando trató de inmovilizarlo -ha explicado el exagente- por lo que hizo una maniobra que aprendió en la escuela de policía. Además, en su declaración ha asegurado que el sospechoso le golpeó y le dio patadas para evitar que le redujera.


La Fiscalía pide condenar al acusado a dos años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia profesional grave. Por su parte, la acusación particular pide condenarlo a cuatro años de cárcel y ha sostenido que el policía ocultó la muerte a los Mossos que llegaron justo después.


EL COMPAÑERO DE PATRULLA


En el juicio ha declarado el compañero de patrulla del acusado, que también ha explicado que el sospechoso no les obedeció cuando le pidieron identificarse, y que el agente enjuiciado "lo inmovilizó cogiéndolo por el pecho y el cuello", mientras él se resistía con golpes.


Ha contado que el hombre dejó de resistirse una vez esposado: "En un primer momento no comprobamos si tenía pulso o está desmayado. Lo primero fue requerir al vigilante para poder avisar a Mossos"


LA VERSIÓN DE LOS MOSSOS


Hoy también han comparecido el binomio de Mossos d'Esquadra que llegaron después de la Policía Local.  "Nos pidieron refuerzos, porque tenían a un detenido por atentado ofreciendo resistencia activa", ha explicado el mosso responsable del turno, que también recibió el aviso de la vigilante de la empresa. 


Cuando llegaron, la víctima ya estaba en el suelo, con restos de sangre en la cara, "quieto, con la mirada perdida y la boca abierta", y al ver que no tenía pulso intentaron reanimarlo hasta que llegó la ambulancia, que siguió intentándolo.


LA AUTOPSIA


Las dos médicos forenses que han hecho el informe de la autopsia han explicado al tribunal que el cadáver tenía contusiones en la cara, el hombro derecho, los codos, la muñeca, la rodilla y la espalda.


En el cuello, tenía moratones y erosiones "compatibles de ser producidas por uñas, por la localización y la forma", y lesiones recientes en el cartílago tiroides.


Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA