Jorge Javier Vázquez presenta “Desmontando a Séneca” en el Tívoli

@Pablo-Ignacio de Dalmases

“El pasado sábado terminé mi programa de televisión a las dos y media de la madrugada, me acosté una hora más tarde y al día siguiente me desplazaba a Burgos para actuar en el teatro. No me produce estrés alguno porque es la mejor forma que tengo de desconectar” confesaba Jorge Javier Vázquez en el vestíbulo del Teatro Tívoli, local en el que representará la próxima semana y durante solo tres días “Desmontando a Séneca”. ¿Jorge Javier metiéndose en la piel del filósofo cordobés? “No puede ser” dirá más de uno. Pero lo cierto es que el presentador de Badalona lo hace y además se siente muy satisfecho de ello porque para él constituye como vemos una verdadera terapia.

El proyecto tenía que haber arrancado a mediados de marzo del año pasado, pero quedó colgado por culpa del confinamiento. A medida que las autoridades han ido liberalizando las medidas tomadas entonces, ha llevado este monólogo por toda España y ahora recala en Barcelona que, como dice, es su casa. Y más el Tívoli, teatro en el que no solo ha presentado todos sus espectáculos, sino al que además acudió reiteradamente como espectador antes de lanzarse a la aventura de Madrid, donde ahora mismo lleva ya residiendo la mitad de sus 51 años de peripecia vital.

Nos cuenta que en “Desmontando a Séneca” pretende hablar de la vida, pero también de la muerte. “Hemos de familiarizarnos con algo que nos ha de suceder irremediablemente y que no tenemos por qué contemplarlo como algo terrorífico”. “Mi intención -añade- es hacer un discurso en forma teatral sobre la brevedad de la vida en el pensamiento senequista y lo hago con un tono muy personal al punto de llego en algunos momentos a hablar con el público. Y lo que más llama la atención de todos es comprobar la actualidad del pensamiento de Séneca, que parece fue escrito ayer mismo y no hace dos mil años”. En definitiva, que lo que se transmite en esta obra es un mensaje claramente positivo con grandes dosis de enredo, humor, ternura, dolor y esperanza.

En este momento Jorge Javier puede sentirse satisfecho de su ejecutoria profesional porque, como cuenta, ha tenido el privilegio de que siempre ha podido trabajar en lo que le gusta.

Antes de finalizar nuestro contacto y habida cuenta de lo que pudimos ver en espectáculos anteriores, le preguntamos si en éste también canta. “Lo intento -dice- pero no me dejan”. Hacen muy bien.