Dimite el canciller de Austria, Sebastian Kurz, después de ser acusado por malversación y soborno
Su puesto lo ocupará, por el momento, Alexander Schallenberg.
El canciller austríaco, Sebastian Kurz, se ha visto obligado a dimitir por la crisi provocada por las acusaciones de corrupción. Pese a ello, no renuncia a sus aspiraciones políticas.
"Nuestro socio de coalición ha decidido adoptar una postura clara en mi contra", han sido las palabras de Kurz en la rueda de prensa. Pese a este revés, cree que el partido está en un callejón sin salida. "La crisis sanitaria aún no ha terminado, la crisis económica acaba de comenzar y sería irresponsable una deriva hacia el caos durante meses", ha comentado.
Por eso, el ya ex canciller ha dimitido. Kurz ha antepuesto los intereses del país a los suyos propios y ha querido mandar un mensaje de estabilidad y responsabilidad con esta dimisión. Tanto él como otras nueve personas están acusadas de desviar fondos públicos a la empresa de prensa para impulsar sus aspiraciones políticas.
Tras esta dimisión, el cargo lo ocupará el ministro de Asuntos Exteriores, Alexander Schallenberg, tal y como ha explicado Kurz en la rueda de prensa. En la rueda de prensa que ha ofrecido el ex canciller no se han admitido preguntas.
Escribe tu comentario