Diez monumentos imprescindibles que debes conocer si visitas Tarragona
Una ciudad sorprendente donde se puede descubrir una civilización milenaria. Cenar bajo las bóvedas del circo romano, perderse por los callejones del casco antiguo donde se conserva intacta la esencia de la ciudad medieval o hacer un vermú inmerso en más de 2.000 años de historia.
Una ciudad sorprendente donde se puede descubrir una civilización milenaria. Cenar bajo las bóvedas del circo romano, perderse por los callejones del casco antiguo donde se conserva intacta la esencia de la ciudad medieval o hacer un vermú inmerso en más de 2.000 años de historia. ¡Este es el auténtico Patrimonio de la Humanidad de Tarragona! Un patrimonio hecho de monumentos trascendentales por la historia, de rincones capaces de trasladarnos a épocas romanas, medievales, modernas y modernistas; pero también un patrimonio hecho de personas, de historias humanas, de pequeños momentos, de emociones...
1. Catedral y Museo Diocesano
La Catedral, dedicada a Santa Tecla, se encuentra aproximadamente en el mismo lugar que el templo romano. El Foro provincial, sede de la Administración pública de la provincia Tarraconense del s. I, se estructuraba en dos plazas a distintas alturas; la superior (recinto de culto) estaba rodeada de un pórtico, del cual quedan restos notables en el claustro de la Catedral. En posición axial se levantaba un aula, que se ha identificado como la celda de un grandioso templo de culto al emperador. La Catedral se empezó a construir en el siglo XII en estilo románico, se siguió en gótico y se consagró en 1331, pero quedó inacabada a causa de la Peste Negra. La fachada, con la gran portalada y el rosetón, es una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad. Entrando por el claustro podéis visitar el Museo Diocesano y el retablo de Santa Tecla. La escultura del claustro es uno de los conjuntos más remarcables de la plástica románica en Cataluña, data de finales del siglo XII y principios del XIII. En lo referente al Museo Diocesano, destacan especialmente las colecciones de arte religioso de época medieval y moderna procedentes de Tarragona y de su diócesi; retablos, esculturas de piedra o talladas en madera, orfebrería, forja, textil, cerámica, etc.
2. Maqueta de Tarraco (MHT): una reconstrucción de la ciudad romana
El acceso a la Maqueta de Tarraco es gratuito, observar esta maqueta os ayudará a entender cómo era la ciudad romana. El modelo muestra la ciudad en el siglo II d.C., en el momento de su máxima expansión y apogeo. Fue realizada a escala 1: 500 y tiene unas dimensiones de 18m3, convirtiéndose así en la segunda maqueta del mundo romano más grande de Europa, sólo superada por la de Roma.
Horarios:
lunes: 9.00 h - 15.00 h
de martes a viernes: 9.00 h - 21.00 h / sábado y domingo: 10.00 h - 15.00 h
3. Anfiteatro romano (MHT)
Edificio de forma oval construido en el siglo II cerca del mar, cuyas gradas se excavaron en la roca. El anfiteatro mide 109,5 por 86,5 metros en total y tenía capacidad para unos 14.000 espectadores. En su interior se celebraban las luchas de gladiadores con fieras y también las ejecuciones públicas. En el año 259 quemaron vivos al obispo Fructuoso y a sus diáconos Augurio y Eulogio. En el siglo VI se construyó en su interior una basílica visigótica, sobre la cual se levantó la iglesia medieval de Santa María del Miracle.
4. Pretorio y Circo romanos
El circo era el edificio destinado a las carreras de caballos y carros y se encontraba entre la Vía Augusta y el Foro provincial. Tenía una forma alargada con unos 325 metros de largo y hasta 115 de ancho, y se calcula que tenía una capacidad de 30.000 espectadores. El circo de Tarragona se construyó en el siglo I y tiene la particularidad de encontrarse dentro de la ciudad, por lo cual tiene unas características arquitectónicas especiales. Está considerado entre los circos mejor conservados de Occidente, a pesar de que una parte de su estructura sigue oculta bajo viejos edificios del siglo XIX. El Pretorio es una torre de época romana que alojaba las escaleras que permitían el paso desde la ciudad baja hasta el Foro provincial, con el que está comunicado por pasillos subterráneos. Es uno de los ángulos del gran rectángulo de la plaza del Foro provincial. En el siglo XII se convirtió en el palacio de los reyes de la corona de Aragón y posteriormente en prisión.
5. Balcón del Mediterráneo
Se encuentra al final de la Rambla Nova, a unos 40 metros sobre el mar y permite una visión privilegiada del Mare Nostrum, el puerto de Tarragona, la playa del Miracle y el anfiteatro. Es un lugar muy querido por los tarraconenses, donde confluyen todos aquellos que, paseando, van a "tocar ferro" (tocar hierro). La baranda tiene una forma inconfundible y se dice trae suerte a quien la toca.
6. Foro provincial
En el siglo I, con la pacificación de la zona, el ejército romano dejó libre la Parte Alta, que se monumentalizó con tres terrazas situadas de forma escalonada. En el nivel medio se situó la plaza del Foro provincial, centro político y administrativo de la provincia tarraconense. Se trataba de una gran plaza porticada, hoy en día ocupada por decenas de casas y calles. Actualmente se pueden observar restos de los pórticos en los edificios de la Antigua Audiencia (torre sur-occidental), en la plaza del Pallol (puerta, bóveda y pilastras del antiguo Beaterio), en la plaza del Fòrum (muro angular) y en el Pretorio (torre sur-oriental con puertas, vueltas y pilastras).
7. El Serrallo
El barrio típico de pescadores, donde se subasta por la tarde el pescado que se pesca durante todo el día. Se trata de un área pintoresca, con su propia personalidad y con restaurantes con encanto, donde degustar los mejores pescados y mariscos de Tarragona.
8. Las playas de Tarragona
Son reconocidas por su arena fina y de color dorado. Tienen una pendiente muy suave que permite caminar dentro del agua o nadar sin riesgos. Su ubicación geográfica privilegiada invita a disfrutar de un clima templado durante todo el año.
Paseo principal de Tarragona con más de 150 años de existencia y el mayor número de tiendas modernas, integradas en un espacio arquitectónico único por sus edificios y su historia.
9. La Rambla Nova
Desde su fundación, el comercio es un sector importante en la economía de Tarragona. En los últimos años, el comercio mayorista ha tomado un fuerte impulso, tanto por la presencia de cadenas de fuera de la ciudad como por la organización y renovación de la oferta genuinamente tarraconense. La gran ventaja que ofrece Tarragona es que las compras se pueden realizar a pie por las distintas zonas de peatones, o por la Rambla Nova, verdadera arteria de la ciudad, que abarca desde la muy transitada plaza Imperial Tárraco, principal nódulo viario de la ciudad, hasta el balcón del Mediterráneo.
A lo largo de la Rambla Nova y por las calles adyacentes podéis disfrutar de los acogedores pequeños comercios, con un amplio abanico de tiendas y servicios. Podéis encontrar bancos, joyerías y todo tipo de tiendas tradicionales que venden moda, calzado, complementos, etc. En el casco antiguo (Part Alta), en un marco muy adecuado, algunas tiendas conservan restos en su interior. Muchos de los establecimientos son anticuarios. También podéis encontrar joyeros excepcionales de diseño y reconocidos maestros en el arte de trabajar materias preciosas.
La mayoría de comercios tradicionales de Tarragona se han agrupado bajo la marca La T de Tarragona, con el fin de promocionarse y ofrecer conjuntamente servicios y ofertas. VIA T Tarragona-Shopping es una zona comercial que ofrece la posibilidad de comprar al aire libre y en la cual participan las tiendas del centro de la ciudad (de la plaza Imperial Tárraco al balcón del Mediterráneo y de la Parte Alta al Foro local).
10. Mercado Central de Tarragona
Si deseáis comprar productos frescos y de temporada en un ambiente muy típico, tenéis que visitar los mercados de Tarragona. El Mercado Central, situado a poca distancia de la Rambla Nova, es un importante edificio modernista (Josep M. Pujol, 1915).
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