“El bufón del rey Lear” (Sala Fénix): un monólogo inspirado en el drama de Shakespeare con destellos de actualidad
Lleno hasta la bandera en la Sala Fénix, lo cual no es mucho decir porque el teatro de la calle Riereta es uno de los de menor aforo de Barcelona, pero que al menos sí permite colegir el interés despertado por el debut de “El bufón del rey Lear”, un monólogo inspirado en el drama de Shakespeare escrito, protagonizado y dirigido por Felipe Cabezas.
Lleno hasta la bandera en la Sala Fénix, lo cual no es mucho decir porque el teatro de la calle Riereta es uno de los de menor aforo de Barcelona, pero que al menos sí permite colegir el interés despertado por el debut de “El bufón del rey Lear”, un monólogo inspirado en el drama de Shakespeare escrito, protagonizado y dirigido por Felipe Cabezas.
Siempre resulta difícil comentar un texto clásico sobre lo que ya se ha dicho y escrito todo, pero no estará de más recordar que tras cada una de las tramas argumentales de la obra del genio de Stratford on Avon laten las principales pasiones, vicios y virtudes del género humano. En este caso, recordemos cómo se contrapone el amor filial y desinteresado de Cordelia por su padre, con la adulación interesada de sus hermanas, todo ello entremezclado en la lucha por la herencia del poder y los intereses políticos conexos que no siempre conducen, ni en la vida real, ni menos aún en el teatro, a un final feliz.
Cabezas ha adaptado ese texto con criterio libérrimo, suprimiendo personajes y actos y transformando una obra coral en un monologo de marcado tono satírico. Ha hecho más: ha optado por situar al protagonista, que en este caso es el bufón del rey, en la perspectiva propia del tercero en discordia que contempla lo que ocurre no tanto como copartícipe del drama, sino como espectador. Y todavía más aún: ha utilizado todo ello para lanzar destellos que enlazan el texto shakesperiano con el presente en forma de sugerente crítica de una actualidad bien conocida por el espectador. Es decir, como dice Cabezas, en forma de “guiños al convulso presente donde la historia secundaria nos lleva hasta nuestros problemáticos días, cuestionando el rol de la realeza en el mundo moderno, las políticas culturales y las eternas luchas de clases”.
Todo ello ocurre en casi cien minutos en los que Cabezas tiene que desdoblarse en numerosos personajes, utilizando para ello algunos aderezos complementarios de su propio vestuario y así el bufón se transforma a veces en Cordelia, el rey o cualquier otro elemento del drama. Ello le obliga a un esfuerzo hercúleo que le hace moverse con habilidad por el mínimo espacio escénico disponible y a sudar la gota gorda, aunque ese puede decir que el resultado es excelente.
“El bufón del rey Lear” va a permanecer en cartel sólo hasta el domingo 1 de mayo.
Escribe tu comentario