Las picaduras de insectos y los accidentes en niños, dos motivos frecuentes de urgencias en verano
Jordi Sapena, jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología de Centro Médico Teknon, nos da algunos consejos para disfrutar de un verano seguro y tranquilo con los menores de la familia.
Jordi Sapena, jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología de Centro Médico Teknon.
Centro Médico Teknon aconseja estrechar la vigilancia contra las picaduras de insectos y los accidentes en niños durante el verano, puesto que estos son dos de los motivos más comunes de las visitas a las urgencias pediátricas estos meses.
Esta época del año comporta cambios en sus rutinas y en el tipo de actividades, ya que suelen ser diferentes a las del resto del año. Aumentan las actividades al aire libre, se producen desplazamientos largos y en medios de transporte no tan habituales para la mayoría de niños, como los viajes en avión o barco, además del coche, y estos se desenvuelven en entornos menos habituales.
Por esta razón, “es bueno refrescar una serie de consejos, conocidos ya por la mayoría de los padres y que nos pueden ayudar a que estos días estén libres de percances y sorpresas desagradables”, señala Jordi Sapena, jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología de Centro Médico Teknon.
El Servicio de Pediatría y Neonatología de este centro ha emitido un amplio número de consejos que abarcan las numerosas situaciones en las que puede encontrarse un niño durante la época estival, pero recuerda que los padres deben tener especial cuidado de evitar las picaduras, así como los accidentes infantiles.
Las picaduras deben prevenirse porque las heridas abiertas son una fuente de entrada de bacterias en el organismo y provocar infecciones locales de la herida; infecciones a distancia, pudiendo llegar hasta los huesos, lo que se conoce como osteomielitis, informa el Dr. Sapena.
Las picaduras de insecto por las que los padres deben consultar en los servicios de urgencias son aquellas que provocan una reacción muy intensa y que pueden acabar requiriendo fármacos, tipo antihistamínicos y corticoides.
Las Urgencias Pediátricas de Centro Médico Teknon cuentan con una dilatada y acreditada experiencia en la atención a todo tipo de consultas por picaduras de mosquitos u otros insectos o lesiones provocadas por otros animales marinos, como las arañas de mar, los erizos de mar o las medusas.
PICADURAS POR ANIMALES MARINOS E INSECTOS
En el caso de los erizos de mar, se recomienda limpiar y desinfectar la zona afectada, extraer el máximo de púas posible, manualmente o con unas pinzas finas y en condiciones asépticas a fin de evitar infecciones. Además, las cremas que contienen trementina pueden ayudar a expulsar las púas que no hayan podido ser extraídas manualmente.
El contacto con las medusas produce una lesión muy dolorosa, similar a una quemadura, las lesiones pueden reactivarse durante semanas, y su dolor persistir muchos días.
Las camisetas, los bañadores largos e incluso las cremas
solares resistentes al agua pueden actuar como protectores ante estos animales, pero cuando las lesiones son inevitables es crucial salir inmediatamente del agua, no frotar la zona con toallas ni con la mano, lavarla con agua salada y nunca con agua dulce, ya que esta activa las toxinas de la medusa.
Además, es imprescindible extraer los restos de la medusa que hayan podido quedar adheridos a la piel; aplicar hielo sobre la parte afectada o también una pequeña cantidad de amoníaco en compresas, como analgésico, aunque su efecto es transitorio y, en días posteriores, puede ser necesario aplicar una crema con corticoides, consultar con el Médico a tal efecto.
Las arañas de mar son habituales en las playas de arena fina, donde acostumbran a estar enterradas cerca de la orilla; al pisarlas, pican. Su picadura también es dolorosa e inyectan una sustancia neurotóxica que puede provocar dolor y extenderse a toda la extremidad.
En este caso, no hay que aplicar hielo, porque puede activar la toxina inoculada. Para calmar el dolor, pueden administrarse compresas con amoniaco, pero dado que su veneno es termolábil, introducir la extremidad en agua muy caliente durante 30 o 60 minutos es el mejor remedio para el dolor y la inflamación. Ocasionalmente requiere aplicarse antihistamínicos o corticoides.
Al margen de estas dolorosas picaduras de animales marinos, la mayor parte de picadas que sufren los niños en verano son debidas a los insectos. Para eludirlas, es convenientes aplicarles un repelente de insectos de uso infantil, en las excursiones de montaña, en zonas con muchas flores, por la noche y el atardecer en zonas con mosquitos y, sobre todo, a los niños que reaccionan mucho a las picaduras de insectos o que son alérgicos.
También se puede recurrir a otras medidas preventivas como el uso de insecticidas homologados en difusor que no representa peligro para los niños. Es importante vigilar las picaduras en las siguientes horas, para detectar signos de infección y si se producen reacciones intensas, recurrir a una valoración médica.
CAÍDAS Y AHOGAMIENTOS FATALES
Los accidentes traumatológicos son el otro gran y temido riesgo infantil del verano. Al respecto, el Dr. Sapena es contundente: “La mayoría son evitables. Los niños deben estar vigilados en todo momento por los adultos. Los adultos son responsables del niño, no este de sus acciones, pero es común diferir o trasladar la responsabilidad por la seguridad al niño”.
Este pediatra pone como ejemplo aquellos casos en que se acusa al niño de no haberse puesto el casco cuando sale a circular con vehículos rodantes como las bicicletas, los patinetes o los patines. En todos estos casos, sin excepción, es imprescindible que lleven casco como medida de seguridad.
En el entorno de las piscinas, casi siempre privadas, es donde ocurren la mayoría de accidentes fatales en niños durante el verano. En las piscinas, el adulto debe extremar la vigilancia al grado máximo, pues basta con que un niño esté 30 segundos bajo el agua o que haga dos aspiraciones de agua (lo que ocurre en 30 segundos), para que no se le pudiera recuperar, advierte el Dr. Sapena.
Asimismo, otro riesgo típico de las piscinas son las caídas que sufren los niños al corretear por los bordes, antes de zambullirse en el agua, una costumbre peligrosa que el adulto debe prohibirles y que constituye solo una de las diversas advertencias que ha emitido este verano el Servicio de Pediatría y Neonatología de Centro Médico Teknon.
Los consejos de prevención de accidentes en general y, en particular, en piscinas, son una muestra de los Consejos para el Verano de 2016 lanzados por este hospital, para disfrutar de un verano seguro y tranquilo con los menores de la familia.
11 CONSEJOS PARA PREVENIR ACCIDENTES
- Durante las vacaciones se realizan más actividades al aire libre, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Como adultos se debería valorar el riesgo de cada actividad en la que participe el niño, ya que la percepción del peligro por parte de ellos pocas veces se ajusta a la realidad.
- Es importante transmitir a los niños las normas básicas de seguridad sobre la actividad concreta que van a realizar, así como, las generales sobre el tráfico, el fuego, la electricidad, etc.
- En las fiestas en las que se utilicen petardos, supervisar siempre su uso y asegurarse que sean los adecuados para la edad del niño, a fin de evitar quemaduras, lesiones acústicas, lesiones oculares o incluso amputaciones. Nunca utilizarlos cerca de productos inflamables o zonas boscosas. Es aconsejable utilizar guantes de cuero como los utilizados en jardinería.
- Vigilar a los niños en el entorno de las barbacoas.
- En esta época del año es aún más importante estar atento en no manipular ningún aparato eléctrico, enchufe o cable con la piel mojada o los pies descalzos.
- Llevar siempre consigo material para primeras curas (*) y comprobar que los niños estén correctamente vacunados y llevar consigo el correspondiente carnet que lo acredite.
- Utilizar siempre casco cuando se vaya en bicicleta, patines, patinete o monopatín. En el caso de patines o monopatín no descuidar la protección de codos, rodillas y palmas de las manos.
- Vigilar que no haya sillas u otros objetos sobre los que puedan subirse los niños, cerca de las ventanas y de los balcones.
- Si el niño es pequeño, no dejarlo de la mano en aglomeraciones, ferias o fiestas. Si son mayores, no perder el contacto visual con ellos y convenir previamente un lugar de encuentro si se extravían.
- Es conveniente que los niños mayores memoricen el número del teléfono móvil de sus padres.
- No beber nunca agua no embotellada si no se sabe su procedencia o potabilidad.
9 CONSEJOS PARA EVITAR DISGUSTOS EN LA PISCINA
- Es conveniente que los niños sepan nadar, aunque este hecho no exime de la responsabilidad de una vigilancia adecuada por parte de los adultos.
- Si el niño no sabe nadar, utilizar siempre sistemas de flotación adecuados a su edad y comprobar que éstos no se puedan desabrochar o deshinchar accidentalmente.
- No dejar nunca de controlar a los niños ni un solo momento si se están bañando o están en los alrededores de la piscina.
- Recordar que los niños muy pequeños pueden sufrir un ahogamiento incluso con pocos centímetros de agua.
- Evitar que se tiren de cabeza sin comprobar antes la profundidad de la zona en que lo hacen.
- Evitar que corran o jueguen a empujarse en el borde de la piscina.
- Controlar el acceso de los niños a las piscinas privadas y comunitarias.
- Comprobar que la cloración de las piscinas privadas o comunitarias sea la adecuada. El exceso de cloro puede producir irritaciones en la piel y los ojos y si el nivel es más bajo del adecuado pueden crecer gérmenes en el agua y ser una fuente de infecciones.
- En las piscinas públicas utilizar siempre calzado plástico en las duchas y los lavabos a fin de evitar infecciones.
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