VÍDEO | Personas sordociegas de la ONCE 'ven' el Recinto de Sant Pau con los dedos
Para dar visibilidad a la sordoceguera y con el objetivo de ofrecer una experiencia sensorial única al colectivo, la ONCE Cataluña ha celebrado esta mañana el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera.
Un grupo de 60 afiliados y afiliadas a la ONCE con sordoceguera, junto con sus guías e intérpretes, ha realizado una visita guiada por el Recinto Modernista de Sant Pau de Barcelona, un espacio con mucha historia. Las personas con sordoceguera, en Cataluña hay 480 afiliadas a la ONCE, se sumergieron, mediante el tacto, en la representación global del Modernismo, tan evidente en este recinto con los diferentes materiales que concentra: cerámica, mármol, hierro, mosaicos, madera y vidrieras, entre otros. Con los dedos y la información táctil vivieron lo que los ojos no pueden ver.
La visita se ha adaptado al máximo a las características y perfiles de los afiliados con sordoceguera, donde encontramos personas que ni ven ni sienten y también personas ciegas totales y con resto auditivo o sordas profundas con resto visual.
“Nos complace contribuir a una cultura inclusiva de este espacio de referencia de la ciudad de Barcelona en el que conviven la historia y la innovación y acercarlo a las personas con sordoceguera, que lo han podido conocer con la sensibilidad de sus dedos”, destacó Enric Botí, delegado de la ONCE Cataluña.
Personas con sordoceguera de la ONCE disfrutan del Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau
Visita accesible
El grupo visitó la Sala Hipóstila. Se trata de una sala bajo columnas que, actualmente, soporta el peso de todo el edificio de la Administración. Concebida como un espacio de paso y distribución, en los últimos años albergó el Servicio de Urgencias del Hospital de Sant Pau. Atravesaron por los túneles que conectan todos los pabellones del hospital por el subsuelo, una innovación en la arquitectura hospitalaria del momento. Los pasillos que comunican todos los pabellones están recubiertos de cerámica esmaltada con esquinas redondeadas.
En la Casa de Operaciones, destacan la cerámica y la escultura del edificio. Pasaron por la gran sala con cristales que hay en la parte trasera y que fue durante muchos años el quirófano principal.
En el Pabellón de la Administración, el mayor del recinto, pudieron tocar los relieves de la barandilla de la gran escalera noble: la cruz que da nombre al primer hospital (de la Santa Creu) y las P y G, iniciales del primer mecenas del proyecto, Pau Gil.
En el Pabellón de San Rafael, las personas sordociegas pudieron tocar, de manera excepcional, los elementos de la zona donde se recrea cómo era una sala de hospitalización: las camas, los radiadores y cómo se distribuían en el espacio, a lado y lado de la sala y todos con una ventana al lado.
El jardín incluye también mucha información sensorial, ya que está lleno de flores y plantas aromáticas y medicinales.
Día Internacional de las Personas con Sordoceguera
El 27 de junio es considerado el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera para recordar el nacimiento de Helen Keller, la primera persona con sordoceguera que luchó por los derechos de las personas que tenían esta discapacidad.
Helen Keller nació el 27 de junio de 1880, en Alabama. Cuando tenía 19 meses tuvo unas fiebres que le privaron de los sentidos del oído y la vista. A pesar de su discapacidad, muchos años después Helen Keller llegó a dar conferencias sobre su vida, se graduó con honores en la Universidad de Radcliffe e incluso escribió libros sobre sus experiencias personales. Todo esto fue posible gracias a la gran ayuda e influencia de su institutriz, Anne Sullivan, quien le enseñó a leer y comunicarse con los demás, además de a llevar una vida más autónoma.
Personas sordociegas visitan el Hospital de Sant Pau: “Un enriquecimiento”
Bastón rojo-blanco, símbolo de las personas con sordoceguera
El uso del bastón rojo-blanco responde a las recomendaciones de los órganos internacionales, entre ellos el European Deaf Blind Union. Se ha determinado por los técnicos entendidos en la materia que los tramos de color rojo se sitúen, comenzando desde la parte inferior del bastón, en el segundo y cuarto tramo de este. A las personas con sordoceguera que conservan resto de visión les resulta más fácil ver el extremo del bastón si el tramo inferior es de color blanco; en entornos con gran afluencia de público (metro, centros comerciales, cruces...), los transeúntes perciben mejor la parte superior del bastón.
Cupón dedicado al Día Internacional de las Personas con Sordoceguera
El miércoles 19 de junio Enric Botí, delegado de la ONCE en Cataluña y David Bernardo, presidente del Consejo Territorial, entregaron a Chelo González, persona con sordoceguera, y a Sandra García, mediadora de la FOAPS, una imagen enmarcada del cupón del martes 25 de junio dedicado al Día Internacional de las Personas con Sordoceguera.
Sobre la sordoceguera
La sordoceguera es una discapacidad que surge como consecuencia de la combinación en una misma persona de una discapacidad visual y auditiva. Afecta a 15 de cada 100.000 habitantes, por lo que en Cataluña -falta un censo definitivo- incluye unas 500 personas. Se trata de un grupo muy heterogéneo: personas con sordoceguera que no oyen ni ven nada, mientras que otras pueden tener algún resto de visión y/o audición. Hay personas que nacen con sordoceguera (sordoceguera congénita) y otras que la adquieren a lo largo de la vida (sordoceguera adquirida).
La dificultad de comunicación caracteriza al conjunto de las personas con sordoceguera. Cuando una persona nace o se queda sordociega lo más urgente es intervenir para que pueda desarrollar un sistema de comunicación, aprenda uno nuevo o adapte el propio a su nueva situación. Existen dos figuras clave que permiten el enlace de las personas sordociegas con el entorno: el mediador y el guía intérprete. La ONCE cuenta actualmente con diversas áreas específicas de apoyo a estas personas: la Unidad Técnica de Sordoceguera (UTS), una red de especialistas en todas las comunidades autónomas y la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS), con casi un centenar de mediadores repartidos por toda la geografía apoyando las necesidades de estas personas.
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