Así funcionan las elecciones francesas, que empiezan hoy
Francia está en vísperas de una serie de elecciones legislativas cruciales, que se llevarán a cabo en dos vueltas, el 30 de junio y el 7 de julio. Esta decisión de adelantar las elecciones fue tomada por el presidente Emmanuel Macron tras los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio, en las cuales la extrema derecha logró una victoria histórica.
En estas elecciones, más de 49,5 millones de franceses mayores de 18 años están llamados a elegir a 577 diputados en circunscripciones uninominales. El proceso electoral francés es complejo y se desarrolla en dos rondas: en la primera vuelta se eligen aquellos candidatos que consiguen más del 50 % de los votos emitidos en su circunscripción y al menos el 25 % de los electores inscritos en el censo.
Si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta en la primera vuelta, pasan a la segunda ronda los dos primeros candidatos y aquellos que hayan obtenido al menos el 12,5 % de los votos de los electores inscritos. En esta segunda vuelta, el escaño lo obtiene el candidato con más sufragios. Es común que un candidato se retire si cree que tiene pocas posibilidades de ganar, para evitar la victoria de un oponente indeseado.
En las elecciones de este año, los partidos de la coalición de izquierdas han anunciado que pedirán el voto para el candidato con más posibilidades de impedir la elección de los designados por la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen. Este enfoque busca contrarrestar el ascenso de la extrema derecha, que ha mostrado un apoyo significativo en las recientes elecciones europeas.
El resultado de estas elecciones legislativas tendrá un impacto significativo en la gobernabilidad de Francia. El presidente de la República tiene la facultad de nombrar al primer ministro, pero la composición de la Asamblea Nacional limita su margen de maniobra. Si Macron pierde la mayoría en la cámara, se verá obligado a nombrar a un primer ministro que obtenga el respaldo de la Asamblea Nacional. Además, los proyectos del Ejecutivo necesitan el voto mayoritario de los diputados, y estos pueden tumbar al Gobierno con una moción de censura no constructiva.
En caso de que no haya una mayoría absoluta para ningún bloque (RN y aliados, izquierda, macronistas), se podría generar un bloqueo político. Este bloqueo podría durar, ya que el presidente no puede convocar nuevas elecciones legislativas en un año. Tal situación podría dar lugar a una etapa de cohabitación, donde el presidente y el primer ministro pertenezcan a diferentes partidos políticos.
Durante la cohabitación entre 1997 y 2002, tanto el presidente Jacques Chirac como el primer ministro Lionel Jospin representaban a Francia en las cumbres europeas, demostrando cómo se comparten las competencias en asuntos exteriores y de defensa entre el jefe del Estado y el Gobierno.
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