Los datos que demuestran que Cataluña recibe menos dinero por persona que Madrid

El modelo de financiación autonómica vigente, establecido en 2009 y caducado desde 2014, ha generado desigualdades entre los ciudadanos de diferentes comunidades autónomas. Este sistema, lejos de ser equitativo, ha beneficiado a algunos territorios mientras perjudicaba a otros, como se observó claramente en 2023.

Según los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el año pasado cada español recibió, en promedio, 3.496 euros en recursos provenientes del modelo de financiación. Sin embargo, este promedio esconde significativas disparidades. Por ejemplo, los habitantes de la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares y Cataluña recibieron menos fondos per cápita que la media nacional, lo que impactó negativamente en el gasto en servicios públicos esenciales.

Los ciudadanos más afectados fueron los de Murcia, que recibieron 283 euros menos que la media, seguidos de los andaluces con un déficit de 212 euros por habitante, y los valencianos con 207 euros menos per cápita. Otras comunidades como Castilla-La Mancha y Baleares también experimentaron déficits notables, con 197 y 144 euros menos por habitante, respectivamente. En Cataluña, la financiación fue de 3.453 euros por ciudadano, 43 euros por debajo del promedio nacional.

En contraste, los ciudadanos de la Comunidad de Madrid recibieron 3.679 euros per cápita, 183 euros más que la media estatal. Las comunidades más beneficiadas fueron Cantabria, Canarias, Extremadura y La Rioja. Esta disparidad en la financiación también se refleja en el gasto en servicios públicos esenciales. Exceptuando a la Comunidad Valenciana, las regiones con menores recursos del sistema se distanciaron más del promedio nacional de gasto en servicios públicos por habitante.

En términos de inversión, Catalunya gastó 1.989 euros por habitante en sanidad, frente a los 1.855 de la media estatal. En educación, la inversión por ciudadano fue de 1.215 euros, superando los 1.172 euros del promedio nacional. En servicios sociales, Cataluña invirtió 543 euros por habitante, muy por encima de los 420 euros de la media española.

La Airef también ha destacado cuánto dejó de recaudar cada comunidad por bonificar impuestos. La Comunidad de Madrid lidera este aspecto, renunciando a ingresar el 2,40% de su PIB en 2023, lo que supuso una merma de unos 11.800 millones de euros. En Catalunya, los beneficios fiscales representaron el 0,86% del PIB regional, unos 2.400 millones de euros.

Las diferencias tributarias entre las comunidades también son significativas. Baleares recaudó el 1,33% del PIB por su política fiscal, mientras que Cataluña ingresó el 0,91% del PIB autonómico. Estas diferencias se deben en gran parte a la variación en los tipos del impuesto de transmisiones patrimoniales.

Por lo tanto, la obsolescencia del modelo de financiación autonómica ha llevado a desigualdades palpables en los recursos y servicios públicos entre las comunidades. Aunque todas las autonomías mejoraron sus ingresos en 2023, la necesidad de un nuevo modelo es evidente y urgente. Hacienda planea convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera a finales de julio para abordar esta cuestión.