Dura respuesta del PP a la polémica de Ayuso: 'PSOE: prostitutas y cocaína'

El nivel de decadencia en la política española cada vez es más evidente, con partidos políticos que utilizan cualquier oportunidad para polarizar a la sociedad y ganar unos cuantos votos. La situación es especialmente preocupante en las redes sociales, donde las organizaciones han asumido el roll de los trolls de Internet, utilizando la provocación para desestabilizar al contrario y tener movilizados a sus seguidores. 

Un ejemplo de esa situación ha ocurrido este martes, donde los dos principales partidos políticos de España se han enzarzado en una discusión digna del patio de un colegio. El PSOE ha decidido convertir la política en el Club de la Comedia lanzando un tuit donde se podía leer: "Si las tramas de corrupción que rodean a Ayuso fueran una serie de televisión (porque da para mucho) estos serían algunos de los capítulos de 'F·A·M·I·L·I·A·R·E·S'". Lo remataban con esta imagen, simulando el cartel de la conocida serie de Friends. 

El chiste del PSOE no ha gustado nada al PP de Madrid, que a modo de pataleta ha decidido subir el nivel y responder a los socialistas con un cartel indescriptible: "PSOE: prostitutas y cocaína". Una vez más, han utilizado el cartel de 'Friends', porque en la violencia nunca hay creatividad. 

La "pelea de gallos" entre PP y PSOE genera desafección política

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha reprochado el afán de PSOE y PP de convertir la política en una "pelea de gallos" y reconoce su malestar por el tono de las últimas sesiones de control. Es más, ha advertido de que solo provoca desafección entre la ciudadanía y eso al final lo acaba pagando la izquierda.

Errejón ha trasladado esta reflexión general, tras ser cuestionado sobre si veía adecuado los mensajes del ministro Óscar Puente en redes sociales, al agregar que el clima político actual es más propio de otra época, cuando el bipartidismo era hegemónico.

En este sentido, ha remarcado que hizo falta una "sacudida del mapa político" para que el debate volviera a ocuparse de los problemas de la vida cotidiana y no de los "insultos" que se dedicaban PP y PSOE.