Salvador Illa, el político 'discreto' pero salpicado por presuntas irregularidades
Este sábado, el PSC ha confirmado a Salvador Illa como su primer secretario y lo ha elegido como candidato para las elecciones catalanas que tendrán lugar el 12 de mayo. La decisión fue tomada por más de 1.300 delegados reunidos en el Palau de Congressos de Catalunya, en Barcelona, a través de dos votaciones a mano alzada.
De esta manera, el catalán afronta sus segundas elecciones autonómicas. Lo hace tras las de 2021, y tras un periplo corto pero intenso en el Gobierno de España. Illa es un candidato que lleva en política desde 1987. Un dirigente poco habitual en cuanto a su imagen pública.
La mujer de Illa, prácticamente desconocida
A diferencia de muchos de sus homólogos, a Illa casi nunca se le ha visto acompañado de su mujer. Se sabe que está casado con Marta Estruch, quien trabaja en el área de marketing de la empresa Nestlé. Pero no fue hasta el pasado 7 de marzo cuando se les vio juntos por primera vez. Fue en una visita al Papa de Roma.
De Illa también se sabe que tiene una hija adolescente. Y que vive con ella y con Estruch en su Roca del Vallès natal. En una casa "bonita", según informa Vozpópuli. También se sabe que es un hombre muy familiar, y a quien le gusta mucho practicar deporte. También se conoce otro dato poco usual: a diferencia de otros políticos de las 'altas esferas', solamente tiene una vivienda, que es la mencionada. También, y según las informaciones de Vozpópuli, tiene en su haber un párking.
Illa empezó en política en 1987, cuando se convirtió en concejal de Roca del Vallès, y alternó la carrera política con la carrera universitaria. Se graduó en Filosofía el año 1989, en la Universidad de Barcelona. Tras estudiar un máster en Economía y Dirección de Empresas en el IESE, se afilió al PSC, para convertirse en alcalde de su pueblo en 1995. Luego, siguió haciendo carrera en política a escala autonómica, y alternándola con la docencia en dos universidades, para llegar al Ministerio de Salud del gobierno de Pedro Sánchez.
Estuvo tan solo un año, pero fue el año de la pandemia, en 2020. Y de esa época empiezan a desvelarse presuntas irregularidades. Illa está relacionado con el caso Koldo y, según informó Vozpópuli, su ministerio pagó 200 millones de euros a una empresa de Hong Kong que las autoridades de China no recomendaban para la compra de unas mascarillas que no llegaron a tiempo, retrasando su entrega casi un año.
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