La avispa asiática amenaza con barrer en dos años a las abejas de Girona

Los apicultores de las comarcas de Girona están preocupados porque la avispa asiática eliminé  a las abejas  de aquella zona en dos años.

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ABEJA

 



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Los apicultores de las comarcas de Girona están preocupados porque la avispa asiática eliminé a las abejas de aquella zona en dos años.



Y todo esto porque la detección y destrucción de los nidos de la avispa asiática, según el último protocolo, pasan a ser tareas de los apicultores y de los ayuntamientos y consejos comarcales quienes se ven incapaces de combatir esta especie invasora, porque supone invertir por encima de sus posibilidades.


La avispa asiática insecto invasor que diezma  las colonias de abeja


Este tipo de avista se detectó por primera vez en España en el 2010, procedente de Francia, y desde entonces ha tenido una expansión tan meteórica que ahora todas las esperanzas pasan por mitigar los daños causados y limitar las áreas de nueva colonización. 


Galicia junto al País Vasco y Cataluña son de las  zonas más afectadas. También se ha detectado en  La Rioja, Asturias, Castilla y León y Cantabria. El último territorio con citas de su presencia es la isla de Mallorca, donde fue avistada por primera vez el año pasado. 



ABEJA


Gracias a su gran fuerza y tamaño, la avispa asiática captura entre 25 y 50 abejas al día, generalmente asestándoles un golpe en la mandíbula y clavándoles su largo aguijón (cinco milímetros). Luego las despojan del abdomen y las patas. El tórax lo convierten en una especie de masilla y lo trasladan hasta el nido para alimentar a sus larvas y una vez han desaparecido las obreras, entran en el panal y acaban con la miel. Los adultos no consumen abejas.



La avispa asiática se expande rápidamente gracias a su gran capacidad de reproducción y de dispersión de nuevas fundadoras de colonias. De hecho, una sola reina se basta para crear un nido, que luego puede tener hasta 15.000 celdas. La única acción efectiva para frenar la expansión es por ahora la captura de las avispas, especialmente las hembras fundadoras, mediante trampas colocadas en las zonas donde se ha detectado mayor presencia. 


Además de las trampas,  serán necesarios métodos complementarios de control y de gestión. Una de las opciones como fomentar la presencia de sus depredadores naturales, como el halcón abejero, el abejaruco e incluso el tejón, aunque obviamente también pueden afectar a las densidades de abeja común. 



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