Más de 3.500 catalanes han intentado suicidarse en los últimos dos años

El número de suicidios en Catalunya aumentó de 2007 a 2014, año en el que experimentó un descenso, coincidiendo con la implantación del Codi Risc Suïcidi (CRS).

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Comin 4

 


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La Conselleria de Salud ha registrado un total de 3.500 tentativas de suicidio desde que puso en marcha del Codi Risc Suïcidi (CRS) en 2014 hasta 2016, según ha anunciado este viernes el conseller Toni Comín en una rueda de prensa sobre suicidios y los medios de comunicación.


Según Comín, el número de suicidios en Catalunya aumentó de 2007 a 2014, año en el que experimentó un descenso, coincidiendo con la implantación del CRS, que proporciona "una forma más efectiva de abordar esta situación desde el sistema de salud".


De las 3.500 tentativas, un 50% son mujeres con una media de edad de 41 años y la de los hombres es de 44 años, además de que un 10% corresponde a menores de 18 años, que están siendo seguidos por el Codi Suïcidi, y un 92% del total de tentativas hizo un único intento.


Comín ha precisado que los factores de riesgo de estas tentativas son trastornos mentales en un 70%; un 62% representan acontecimientos vitales adversos; un 47%, sentimientos de desesperanza, y un 39%, situaciones de estado de conciencia alterado.


El conseller ha destacado que recién aprobado Plan de Salud prevé reducir en un 10% el número de suicidios en 2020 respecto a 2015.


CONSEJOS


Paralelamente, el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) y la Conselleria de Salud han recomendado tratar el suicidio en los medios de comunicación con una cobertura "responsable" porque puede ayudar a prevenirlo, si bien abordarlo con sensacionalismo puede provocar el efecto contrario.


"Hablar de suicidio no supone incitar a esta conducta ni provoca un efecto contagio", ha asegurado Loppacher, quien ha destacado el cambio cultural que permite superar la estigmatización y hacer visible la visualización de estos casos, que suponen la tercera causa de muerte en Catalunya.


Ha expresado que un tratamiento responsable, basado en explicar cómo han afrontado de forma positiva el suicidio familiares o personas con tentativas puede tener un "efecto preventivo", pero un tratamiento inadecuado puede aumentar los casos, ha advertido.


Según cifras de 2014, en Catalunya se quitaron la vida 526 personas --el 74% eran hombres de entre 45 y 55 años--, lo significa una tasa de 7,1 por cada 100.000 habitantes que, según Loppacher, es "altamente preocupante", y hay registradas 3.500 riesgos de tentativa entre 2014 y 2016.


Borràs ha defendido normalizar la presencia del suicidio en los medios de comunicación, y ha criticado que haya sido una cuestión tabú y silenciada hasta ahora: "Tenemos que hablar de este tema porque sino no podremos prevenir ni salvar vidas".


A su juicio, informar sobre la muerte por suicidio necesita un esfuerzo, y ha abogado por evitar explicar el motivo del suicidio y centrarse en cómo evitar que los potenciales lectores tengan un final trágico como éste.


Comín ha incidido en que los medios son "el principal actor en el ámbito cultural" y los que consiguen construir más valores que nadie, además de agregar que se debe intervenir sobre los determinantes sociales, sobre la cultura y los valores a través de los medios.


12 RECOMENDACIONES


El texto aboga por hablar de suicidios cuando se disponga de una "información veraz"; escoger las expresiones adecuadas para describir a las personas que han presentado conducta suicida; evitar la descripción del método utilizado, y evitar asociarlo a valores socialmente positivos, como ideas de heroicidad, romanticismo o valentía.


Sobre este punto, Borràs ha insistido en no referirse a los atentados terroristas como "ataque suicida" para evitar que se vinculen a un acto heroico o propio de un mártir, en sus palabras.


El documento también aconseja presentar la muerte por suicidio como "producto de una compleja interacción de muchos factores"; extremar el respeto hacia la intimidad de las familias y de otros supervivientes; evitar el tratamiento sensacionalista de la noticia y vigilar con las imágenes, además de vigilar con los suicidios de famosos porque pueden causar un efecto imitación.


También recomienda diversificar las fuentes periodísticas para conseguir una información más plural y contrastada; dar a conocer los indicadores de riesgo de conducta suicida; profundizar en el tema con documentales y reportajes, e intentar no mencionar webs o blogs de Internet que promuevan un discurso favorable al suicidio.


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