¿Está Barcelona preparada para temperaturas extremas? El plan del Ayuntamiento que puede salvar vidas

Dependiendo de la evolución de las temperaturas, la ciudad podrá pasar a fases de Alerta o Emergencia para reforzar la respuesta ante episodios de calor extremo. La fase de Alerta se activará cuando la temperatura máxima diaria supere los 34 grados o cuando la mínima nocturna no baje de los 26 grados. Por su parte, la fase de Emergencia, la más grave, se decretará si se superan los 36 grados durante el día o si la temperatura mínima nocturna permanece por encima de los 28 grados. Estas medidas buscan proteger a la población, especialmente a los colectivos más vulnerables, y evitar consecuencias graves para la salud pública.

Recursos y coordinación para proteger a la ciudadanía

El Centre d’Urgències i Emergències Socials de Barcelona (Cuesb) es el organismo encargado de coordinar las acciones si se deben activar las fases superiores. En esas situaciones, se incrementará la información que se ofrece a la población sobre los riesgos derivados del calor, además de reforzar los canales de consulta y desplegar equipos en las zonas donde el calor pueda afectar más a las personas. La ciudad cuenta con una red de recursos que facilita hacer frente al calor, como los refugios climáticos, accesibles a más del 99% de la población en menos de diez minutos a pie. También se promueven espacios de juego con agua y zonas sombreadas en áreas infantiles, para que los más pequeños puedan disfrutar sin exponerse a temperaturas peligrosas.

Consejos para evitar golpes de calor y mantener una buena hidratación

Ante las altas temperaturas, es fundamental que la población adopte medidas para cuidar su salud. Mantener una hidratación constante, bebiendo agua con frecuencia incluso sin sentir sed, es una de las principales recomendaciones. Evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día y optar por ropa ligera y de colores claros ayuda a reducir el impacto del calor. Además, es importante buscar ambientes frescos o climatizados cuando sea posible, y limitar las actividades físicas intensas durante los momentos más calurosos. Los niños, personas mayores y quienes tienen problemas de salud deben extremar las precauciones. Ante síntomas como mareos, sudoración excesiva o confusión, se debe buscar atención médica inmediata para prevenir consecuencias graves como el golpe de calor.