La medida llega después de que esta instalación ornamental se haya convertido en una piscina improvisada para combatir las altas temperaturas, a pesar de estar prohibido el baño en sus aguas. La capital catalana superó por primera vez en 2025, la barrera de los 30 °C, y las noches tropicales empiezan a ser una constante. Ante esta situación, la ciudadanía busca alivio en cualquier rincón, lo que ha llevado al éxito del recién inaugurado Parc de les Glòries, donde los juegos de agua se han convertido en una vía de escape al calor.
Distinción entre juegos de agua y fuentes decorativas
Es importante destacar la diferencia entre las instalaciones acuáticas del parque. Los cuatro nuevos juegos de agua instalados este verano en Barcelona, incluyendo los de la Gran Clariana en Glòries, están diseñados para el refresco. Estos funcionan con agua potable, disponen de un botón para un uso responsable y operan en horarios limitados (de 10:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas), manteniéndose activos hasta septiembre. Sin embargo, el problema surge con el "Mirall d'Aigua", una fuente surgida de la reforma de la Clariana. Esta es una fuente decorativa cuyas aguas recirculan y no son potables, lo que implica que el baño está prohibido por motivos sanitarios y de seguridad.
Una fuente prohibida convertida en piscina improvisada
A pesar de la prohibición explícita del Ayuntamiento de Barcelona, esta superficie acuática se había transformado en una zona de baño para niños y adultos. El Ayuntamiento de Barcelona se ha pronunciado en contra de este uso indebido, recordando el carácter ornamental de la fuente y la no potabilidad de su agua. No obstante, la opinión popular, impulsada por la necesidad de refrescarse, había prevalecido hasta la reciente interrupción del servicio. La decisión de cortar el agua busca ahora evitar que esta instalación siga siendo utilizada de forma inadecuada y peligrosa.
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