El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha asegurado este miércoles que el gobierno municipal no contempla “en este momento” dotar de tecnología de reconocimiento facial a las 500 nuevas cámaras de videovigilancia que prevé instalar en la ciudad durante el actual mandato.
En una entrevista en Ser Catalunya, Batlle ha defendido que Catalunya cuenta con un sistema de videovigilancia “muy garantista” con los derechos de la ciudadanía, y ha reiterado su voluntad de instalar el máximo número de cámaras posible antes de 2027, año en el que finaliza la legislatura de Collboni.
El concejal ha recordado que cada cámara requiere un expediente individual, autorización previa y una renovación anual del permiso, lo que limita su implementación inmediata de todas ellas. Aun así, ha reivindicado que “cada persona necesita tener más vida de vigilancia de la que tiene”, en alusión a la necesidad de reforzar la seguridad urbana en las calles de Barcelona.
Ni táser ni reconocimiento facial
Preguntado por la posibilidad de recuperar la propuesta de dotar con pistolas táser a la Guardia Urbana, Batlle ha sido tajante: "No podemos estar abriendo y cerrando continuamente debates", en referencia al rechazo de la medida en el Pleno del Ayuntamiento.
En otro momento de la entrevista, ha calificado de "inaceptables" y falsas las declaraciones de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien afirmó recientemente que los Mossos d’Esquadra realizarían batidas racistas tras el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat.
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