La tabla de La Natividad salió de Sijena antes de que el monasterio fuese patrimonio protegido
Un estudio del Gobierno de Aragón respalda que la obra renacentista, hoy en el Museo del Prado, abandonó el monasterio oscense antes de su declaración como monumento nacional en 1923. La pieza ya circulaba por el mercado internacional en los años 20.
Nuevas pruebas documentales sitúan fuera del Real Monasterio de Santa María de Sijena (Huesca) la tabla de La Natividad antes de 1923, año en que el recinto fue declarado monumento nacional. Así lo ha asegurado el Gobierno de Aragón este miércoles, en el marco del análisis exhaustivo que sus técnicos están realizando sobre el conjunto patrimonial del cenobio.
Según recoge la monografía Las pinturas del retablo mayor de Sijena. Un proyecto del Renacimiento para un monasterio femenino, editada por el propio ejecutivo aragonés, la obra aparece en una fotografía publicada en 1919 que recrea la Sala Capitular del monasterio. Pocos años después, ya figuraba en el mercado internacional de arte.
Del monasterio a Londres, y de allí al Prado
La trayectoria de la pintura renacentista está documentada desde su aparición en una casa de subastas londinense en 1926. Esta cronología refuerza la tesis de que La Natividad ya no se encontraba en Sijena cuando, en 1936, un incendio destruyó parte del conjunto monástico durante la Guerra Civil.
Desde el Gobierno aragonés apuntan que “lo que parece claro es que las imágenes a las que se está haciendo referencia sobre la presencia de la tabla en la Sala Capitular no son del año 1936, ya que de ser así se habría visto afectada por el incendio registrado en este lugar”. La pieza está depositada en el Museo Nacional del Prado desde 2003.
Investigación abierta sobre el resto del conjunto
Paralelamente, el equipo técnico de Patrimonio continúa examinando los documentos entregados por el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), tanto en sede judicial —ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Huesca— como durante tres jornadas de trabajo celebradas en el propio museo.
El objetivo de estas revisiones es evaluar con precisión tanto las pinturas murales como las profanas vinculadas a Sijena, cuyas circunstancias de salida y conservación están siendo objeto de análisis pormenorizado. Desde el Ejecutivo aseguran que “toda la documentación del MNAC se está revisando en profundidad y así se seguirá haciendo con toda la cautela necesaria”.
Cumplimiento judicial y voluntad de restitución
El Gobierno de Aragón ha reiterado su compromiso de dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo y a la orden judicial del juzgado de Huesca, que obliga a la devolución de las pinturas al lugar del que salieron. En este sentido, trabaja ya en un cronograma de ejecución de siete meses, dejando margen al MNAC para plantear propuestas alternativas.
La posición del Gobierno autonómico es clara: continuar trabajando para que todo el patrimonio cultural que abandonó el territorio de forma irregular regrese a la comunidad, siempre "de la mano de sus legítimos propietarios", según ha concluido la administración.
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