Las sectas proliferan con la crisis
Entre 55.000 y 60.000 personas participan actualmente en las cerca de 110 sectas que operan en Catalunya, un fenómeno que ha repuntado con la crisis debido a la desesperación económica y social de los adeptos que acaban introduciéndose en este tipo de grupos.
Redacción
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domingo, 30 de diciembre de 2012, 15:45
Entre 55.000 y 60.000 personas participan actualmente en las cerca de 110 sectas que operan en Catalunya, un fenómeno que ha repuntado con la crisis debido a la desesperación económica y social de los adeptos que acaban introduciéndose en este tipo de grupos.
Los datos los facilita el presidente de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP), Miguel Perlado, uno de los mayores expertos en sectas del Estado, que ha concretado que, lejos de desaparecer, "la participación ha experimentado un importante aumento en los últimos años", aunque ha admitido que resulta complicado concretar las cifras debido a la opacidad de estas agrupaciones.
"Los más castigados por la crisis están desesperados lo que hace que también sean desesperadas sus elecciones", por lo que acaban confiando en personas de fuerte liderazgo que les ofrecen la seguridad que no encuentran en su vida ordinaria y les prometen un futuro mejor.
En Catalunya operan principalmente tres tipos de sectas: las comerciales --centradas en la comercialización de productos que supuestamente ayudan a mantener el equilibrio espiritual y la salud--; las de crecimiento personal --que supuestamente proporcionan a los adeptos mayores calidades mentales y físicas para superar cualquier adversidad--, y las ufistas --centradas en la experimentación extraterrestre y paranormal--.
"Pese a existir varios tipos de sectas, lo cierto es que todas ellas se han ido adaptando a los contextos sociales del momento", ha explicado Perlado, quien ha alertado de que tras el fenómeno del 'coaching' han aparecido muchos grupos sectarios que captan adeptos a través de sesiones de entrenamiento mental y físico aparentemente corrientes.
Ha concretado que, del mismo modo que en los años 70 las sectas que predominaban eran de tipo social y en los 90, de tipo ufista, "ahora se centran en el bienestar personal, en las terapias naturales, en los talleres de fin de semana en grupo y en el contacto con la naturaleza".
Por ello, la AIIAP, con sede en Barcelona, ha abierto nuevos puntos de información local en Girona y Vic, entre otros lugares, "porqué cada vez son más las sectas que actúan en casas rurales".
A través de "inocentes" talleres de cocina y reciclaje, algunas sectas aprovechan para, poco a poco, captar a personas con la estrategia de hacerles imprescindibles para el funcionamiento de un proyecto común.
PERFIL "SORPRENDENTE"
Además de personas vulnerables social y económicamente, el grupo mayoritario de nuevos adeptos de las sectas de Catalunya lo conforma un perfil "que acostumbra a sorprender", según Perlado: mujeres jóvenes, con estudios universitarios, comprometidas socialmente y con ganas de ayudar.
Este colectivo se implica en proyectos aparentemente humanitarios y solidarios que, finalmente, resultan estar liderados por gurús que "acaban consiguiendo todo el dinero de los adeptos con la excusa de ayudar a otras personas más necesitadas", ha añadido Perlada.
"El gurú ya no es el típico hombre con túnica blanca y barba larga, sino que ahora lleva corbata y hace presentaciones en Power Point en grades hoteles", ha añadido, describiéndolo como un tipo seductor.
FIN DEL MUNDO
Perlado ha explicado que "han sido muchísimas" las personas que se han preparado en Catalunya para el supuesto fin del mundo que debía tener lugar el mediodía del 21 de diciembre, de acuerdo con profecías mayas, y algunas sectas han llegado a comercializar búnkers con gran éxito de ventas.
Después de que el cataclismo no haya ocurrido, los gurús de estas sectas han optado por seguir dos estrategias: "O bien culpabilizar a los adeptos de que el fin de mundo no ha ocurrido porqué ellos no se lo han creído suficiente, o bien decir que el fin del mundo sí que ha ocurrido pero que solo el líder ha podido detectarlo".
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