"Los Borbones siempre han sido unos puteros"
Acaba de salir a la venta el libro "El poder desnudo", escrito por Josep Maria Loperena. A lo largo de 382 páginas, el autor hace una crónica de sátrapas, reyezuelos y otros redentores de la humanidad. Es un relato de todo lo que le fue vetado antes y durante la democracia. Es un libro ameno, en muchos capítulos divertido, pero tiene un poso de decepción de alguien que ha luchado por este tópico que no pasa de moda "por un mundo más justo, más solidario más libre, en definitiva, por un mundo mejor" . Con él hemos querido hablar abiertamente de su libro
Acaba de salir a la venta el libro "El poder desnudo", escrito por Josep Maria Loperena. A lo largo de 382 páginas, el autor hace una crónica de sátrapas, reyezuelos y otros redentores de la humanidad. Es un relato de todo lo que le fue vetado antes y durante la democracia. Es un libro ameno, en muchos capítulos divertido, pero tiene un poso de decepción de alguien que ha luchado por este tópico que no pasa de moda "por un mundo más justo, más solidario más libre, en definitiva, por un mundo mejor" . Con él hemos querido hablar abiertamente de su libro
--¿Por qué ha escrito este libro?
-- Ha llegado un momento en que ya me he cansado de estar censurado toda la vida: desde la escuela, en el periodismo, en el teatro e incluso en el cine. Cuando llegó la democracia, en las redacciones de los diarios te decían que había tres cosas que eran intocables: el rey, la Iglesia y los militares, así que no podía escribir sobre estos temas. Bueno, me iba manteniendo escribiendo artículos de opinión, como tertuliano en la TV y radio, etc. Hasta un día que, en el programa de Josep Cuni, en TV3, hice públicos los trece cargos, con sus sueldos incluidos, que tenía la señora de Montilla, que cobraba más que su marido, siendo este presidente de la generalidad. No me dijeron nada, pero en poco tiempo tuve que dejar de colaborar en todos los medios públicos del Tripartito. No me llamaron más. Más tarde, en RAC1-del grupo editor de La Vanguardia-, me echaron porque había explicado el lío de Barbara Rey con Juan Carlos. Entonces, dije, ya basta, ahora escribiré un libro explicando todo lo que es y, sin censura, caiga quien caiga-..
--¿Desnuda todos los poderes?
-- Si, hablo del poder de la República, que es el auténtico, porque mana de la voluntad popular, del poder de la Monarquía; del poder robado que es el de Franco, y también un poco de los sindicatos. Todo el mundo no es corrupto, evidentemente, pero es cierto que hay gente aprovechada. El caso de la esposa de Montilla, por ejemplo, puede ser legal, pero es inmoral, cuando sabes que hay gente que no puede comer, y no quiero ser un demagogo. Estos son los personajes que salen en mi libro, no quiero decir que sean corruptos, sino unos aprovechados. Hablo de los otros poderes, el legislativo, el ejecutivo, el poder de la Iglesia y, naturalmente, del poder del pueblo y de los aprovechados y trepas-Vaya, de todos ellos.
-- ¿Quiénes son los trepas que salen en su libro?
-- Son aquellos que quieren llegar alto, sea como sea, pero al estilo Maquiavelo. Aquí, en política, hay muchos. En el libro los analizo, con nombre y apellidos. Están en la en política para trepar, para escalar. El ejemplo más claro lo encontramos en Carmen Chacón. Y otro ejemplo puede ser Montserrat Nebreda.
--Ambas son mujeres. Si precisamente el poder está en manos de los hombres,¿ como es posible?
-- He mencionado dos ejemplos, mujer, pero en el libro salen muchos hombres. Hablo del Clan de la Tortilla, los de Suresnes, es decir, Felipe y su pandilla. No dudo de su honestidad, pero los otros querían el poder por el poder y para beneficiarse ellos ... Lo mismo ocurre con Aznar y sus chicos, los Arriola, Miguel Ángel Rodríguez, Miguel Angel Cortés. Todos ellos eran unos trepas de pronóstico. Lo mismo que algunos sindicalistas. Los sindicatos mayoritarios están subvencionados por el gobierno de turno ...
-- ¿Y los comunistas, no?
-- No, porque no han conseguido nunca el poder y "el poder corrompe"
-- Pero, ¿ en los ayuntamiento sí que están?
-- De acuerdo, pero no hiles tan delgado. Hasta los ayuntamientos no llego
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