El mundo al revés: larvas que se alimentan de sus depredadores
La investigación, publicada en 'PLoS ONE', pone de manifiesto que las larvas del género Epomis utilizan ciertos movimientos únicos de sus antenas y piezas bucales para llamar la atención de los anfibios (la investigación se llevó a cabo con ranas y sapos).
Los anfibios, pensando que han descubierto una presa potencial, se acercan, y es entonces cuando la larva aumenta la intensidad de sus movimientos de atracción. Ante el ataque del anfibio, la larva casi siempre se las arregla para evitar la lengua del depredador y usa su doble gancho de la boca para adherirse al cuerpo del anfibio e iniciar la alimentación, que puede incluir tanto la succión de fluidos corporales como la masticación de tejidos del cuerpo, por lo general, matando al anfibio.
"Curiosamente, los escarabajos adultos y las larvas de las especies relacionadas con Epomis, son comúnmente atacadas por los anfibios -explica el autor principal del estudio, Gil Wizen- parece que en vez de servir como alimento para los anfibios, las larvas de Epomis han evolucionado para poder utilizar a los anfibios como fuente de alimento".
Estos hallazgos sugieren que el comportamiento de defensa-contraataque ha coevolucionado en la inversión de roles depredador-presa. Sin embargo, el mecanismo de contraataque de la larva contra la rapidez de anfibios es aún desconocido.
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