El Raval celebra la Fira de Sant Ponç

Una de las ferias más antiguas de Catalunya y con más nombre de la ciudad, la Feria de Sant Ponç, vuelve un año más a Ciutat Vella con 86 paradas de productos artesanos que permitirán a los visitantes degustar lo mejor de la gastronomía y remedios catalanes.
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Una de las ferias más antiguas de Catalunya y con más nombre de la ciudad, la Feria de Sant Ponç, vuelve un año más a Ciutat Vella con 86 paradas de productos artesanos que permitirán a los visitantes degustar lo mejor de la gastronomía y remedios catalanes.

Las paradas se instalan desde este lunes en la calle Hospital, espacio consolidado desde hace un tiempo como centro neurálgico de la feria tras pasar por otras calles del barrio.

Las paradas de panales de miel, frutas confitadas y yogur y quesos artesanos se complementan con otras especializadas en remedios y hierbas medicinales en beneficio del cuerpo y el espíritu como la manzanilla, la menta, el laurel, la retama o la hierba luisa, entre otros.

Esta feria tiene su origen en una tradición muy antigua de la ciudad en la que los herbolarios llevaban hierbas a las que atribuían propiedades curativas y las vendían a los enfermos. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVI que se hizo coincidir esta tradición con la festividad de Sant Ponç, patrón de Herbolarios y Apicultores.

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