"Hay sectores nacionalistas que se esfuerzan en intentar deslegitimar al señor Montilla"

Gemma Vialcanet (El Debat).- Célebre por ser un personaje que habla sin tapujos y dice lo que piensa, Joan Ferran ha estado de nuevo estos días en el ojo del huracán mediático por sus opiniones sobre la entrevista de Terribas al presidente Montilla. Todavía viva la polémica, Ferran nos recibe en el Parlament con ánimo tranquilo y vuelve a la carga. Fiel a su famosa frase de la 'costra nacionalista' defiende que los medios en Catalunya tienen que ser "nacionales y no nacionalistas". También asegura tajante que "hay sectores nacionalistas que se esfuerzan en intentar deslegitimar al señor Montilla".
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Gemma Vialcanet (El Debat).- Célebre por ser un personaje que habla sin tapujos y dice lo que piensa, Joan Ferran ha estado de nuevo estos días en el ojo del huracán mediático por sus opiniones sobre la entrevista de Terribas al presidente Montilla. Todavía viva la polémica, Ferran nos recibe en el Parlament con ánimo tranquilo y vuelve a la carga. Fiel a su famosa frase de la 'costra nacionalista' defiende que los medios en Catalunya tienen que ser "nacionales y no nacionalistas". También asegura tajante que "hay sectores nacionalistas que se esfuerzan en intentar deslegitimar al señor Montilla".

--¿Se siente desautorizado por su partido en relación con sus opiniones sobre la entrevista de la directora de Televisión de Cataluña Mónica Terribas?
Mis comentarios eran sólo una apreciación personal. Reconocí, reconozco y si se mira los escritos de mi blog lo verá, que valoro el buen trabajo y la calidad profesional de la señora Terribas. Puede preguntar todo lo que quiera y más, hasta dónde quiera y cuándo quiera, pero lo único que dije es que al President se le debía de dar tiempo para poderse explicar. Y lo hice con toda la corrección y con toda la educación que creo que uno es capaz. Y además, puse de relieve que desde que la señora Terribas es directora de la Televisión de Cataluña en la comisión de la Corporación en el Parlament, las críticas no le han venido de mi parte, sino de Convergencia i Unió.

--¿Cree que el trato a Montilla en estas y otras entrevistas o en el incidente de Navidad, es equiparable al trato que se dió a Maragall o a Pujol?
No recuerdo cómo eran con Maragall o Pujol, pero sí percibo que el President de la Generalitat, sea cual sea, debe precisar de un tratamiento no privilegiado, pero sí diferente. Hablo desde el punto de vista de que no se le puede pedir respuestas lacónicas, sino que debe tener su tiempo para hacer su razonamiento, dado que las preguntas son de carácter trascendente. Preguntas sobre la crisis, sobre relaciones internacionales o sobre relaciones entre partidos, es decir, cuestiones que no son superficiales y que precisan de su tiempo. Es lo único que reclamo, que el señor Montilla tenga su tiempo.

--Pero comparando con otros presidentes, ¿Considera que hay un trato diferente?
Quizá lo que hay es que cada presidente tiene su carácter y su manera de hacer y cada uno de ellos inclinaba el terreno a su manera.

--¿Cree que esto es atribuible a que algunos sectores nacionalistas no reconozcan a Montilla como presidente?
Hay sectores nacionalistas que se esfuerzan en intentar deslegitimar al señor Montilla

--¿Se arrepiente de haber acuñado el término de 'costra nacionalista'?¿ Ha jugado quizás el papel de 'malo de la película' como algunos le atribuyen?
Creo que no se me interpretó de la manera que yo deseaba. No me arrepiento en absoluto. Puse de relieve que a lo largo de muchos años se había sedimentado una manera de hacer que había que cambiar. La nueva ley de la Corporación permitía este cambio de formas, de estilo y de jerarquía. Es decir, que el Gobierno nombrara a dedo al director general implicaba una dependencia gubernamental y hacer todo el organigrama en el mismo sentido hacía que no primara la profesionalidad, sino la confianza política. Y eliminar lo que llamé 'la costra nacionalista' quería decir precisamente eliminar un sedimento de trabajar durante veintitrés años de esta manera. Mis adversarios políticos obviamente lo usaron para intentar hacerme ver como una persona que quería eliminar la libertad de opinión y la libertad de profesión. Pero creo que el tiempo ha colocado a todos en su sitio y ahora empieza a entenderse lo que yo estaba planteando.

--¿La costra ya ha caído?
Hay algunas inercias de funcionamiento que siguen siendo antiguas, pero creo que estamos en el camino para avanzar hacia la profesionalización y la desgovernamentalització. De hecho, los mandos de la radio y la televisión publica ahora ya no dependen del capricho del presidente de la Generalitat, antes sí.

--¿Qué sería necesario para acabar con estas inercias?
Aplicar con toda su filosofía la ley de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals.

--¿Responden los medios de comunicación públicos a la Cataluña real?
Los medios públicos deben ser nacionales, y como deben ser nacionales pero no nacionalistas, quiere decir que no pueden abrazarse, ni dirigir, ni alimentarse, ni tener una clientela de un 20-25% de la población. Los medios deben abrirse a todos los sectores del país y entonces será cuando serán nacionales de verdad, cuando sean capaces de integrar dentro de su servicio público sensibilidades políticas, filosóficas y religiosas muy diferentes.

--¿Cómo conseguirlo?
Construyendo un universo simbólico que sea compartido por todos o por la mayor parte de la población del país. Por ejemplo, con un libro de estilo, una definición conceptual de Cataluña, con un tratamiento de los contenidos que sea abierto y plural a todos los sectores o con un lenguaje que sea asumible por un señor que puede ser independentista, pero también por un señor que sea del PP. Hay un denominador común en el lenguaje que debe ser suficientemente neutro y escéptico que cualquier persona, sea del sector que sea, se sienta cómoda con esta radio y televisión pública.

--¿Los medios públicos sirven para normalizar el catalán o para asegurar el nacionalismo como ideología dominante en Cataluña?
Los medios son imprescindibles para normalizar el catalán.¿Para asegurar la ideología nacionalista? Esto es lo que pretenden los nacionalistas. Una de las grandes tareas de los medios es dar un servicio público y darlo con catalán porque en Cataluña nadie ocupa este espacio. Es impensable una radio y una televisión pública en castellano porque para eso ya hay los medios de ámbito estatal. Ahora bien, se hace nación consolidando un colectivo humano muy amplio y diverso a través de una lengua, cultura y una manera de enfocar la política. Pero desde una manera amplia y abierta para que se pueda incorporar todo el mundo. No se trata de hacer unos medios para un ámbito reducido, sino que hay que intentar tener cada vez más clientela. A veces cuando se ponen baremos de carácter nacionalista puedes llegar a impedir que algunas personas que no lo son se integren.

--¿Considera que en los medios públicos se discrimina a los catalanes que hablan español?
Las personas que hablan español deben sentirse atraídas y seducidas por su radio y televisión pública. Por tanto, los medios tienen que hablar de cosas que les interese. De todos modos, la integración de estas personas se hará en la medida que incorporen también el catalán en su cotidianidad. Y precisamente, consumir medios en catalán es el mejor elemento para integrarse.

--¿Comparte la opinión de que TV3 es cara y que debería disminuir las aportaciones públicas?
No. Esto no quiere decir que tiene que haber un esfuerzo de contención en el gasto y una optimización de los recursos que se dan. No obstante, se debe garantizar la función de servicio público, de información veraz y fidedigna, ajustada a las exigencias del país y de elemento de normalización lingüística y de integración nacional.

--TVE ha eliminado la publicidad. ¿Debería hacer lo mismo TV3?
En Cataluña el sistema mixto de publicidad está aprobado por ley. Nuestra especificidad y nuestros recursos se han de obtener así porque sino no sería rentable. No podríamos mantener la radio y la televisión publica sólo con dinero público. El país no podría soportarlo. Es este sistema lo que permite que podamos dar este servicio público.

--¿Qué le parece el funcionamiento de Catalunya Ràdio? ¿Ha sido un éxito el cambio de los conductores en los programas estrella?
Los últimos resultados de los índices de audiencia son muy buenos y positivos. Todos los organismos deben cambiar y renovarse. Hay mucho talento dentro de la radio y la televisión pública que no se ha podido manifestar. Hay que dar todavía oportunidades a toda esta gente que no les han terminado de dar su espacio.

--¿Qué le parecen las críticas sobre la parcialidad de Manuel Fuentes?
En cuanto a Manuel Fuentes, sólo escuchándole uno se da cuenta que es suficientemente objetivo y plural para repartir en todos los sentidos y en la mejor de las facetas. Su programa es bueno, tiene mucha audiencia, como se dice vulgarmente, no se casa con nadie.

--¿No estaría de acuerdo con que hay una españolización de la radio como dice CiU?
Es un arma retórica que usan, que ellos saben que no es cierta y que es una manera de criticar la radio publica de la etapa anterior. Ahora que hemos hecho una ley, que todo está más profesionalizado, me parece un disparate pretender eso.

--Los datos del último CEO indican que el electorado socialista está desmovilizado. ¿A qué lo atribuye? ¿Tiene alguna idea para cambiar la situación?
Este fenómeno siempre se ha dado cuando ha habido una proximidad electoral como la actual. Encuestas anteriores indicaban lo mismo, que el electorado socialista estaba más desmovilizado que el convergente. ¿Qué debemos hacer? Hay que explicar la acción de gobierno catalanista y de izquierdas, que ha sido mucha, y que ha quedado muy sometida a los elementos, a los conflictos y a la disputa política. Y, hay que poner de relieve que el presidente Montilla ha defendido lo que tenía que defender: el Estatut y la financiación cuando tocaba; que tiene mucho sentido común y que no está para aventuras. En un país en situación de crisis como la actual se necesita gente que no pierda los estribos, que esté ubicada en el puente de mando sin dejarse llevar por los nervios y el arrebato. En este sentido, confío en que visto los candidatos que hay, él es la persona que puede dar más seguridad.

--¿Cree que dentro de unos meses habrá un cambio político en Cataluña?
A diferencia de hace quince o veinte años cuando la política era previsible, ahora no me atrevería a decir nada de lo que pasará porque hay elementos nuevos en el escenario. Elementos que se dicen Laporta, Nebrera, Anglada, Carretero, y que se llaman mal humor, crisis económica y desafección. Todo ello combinado puede dar resultados sorprendentes, pero sorprendentes incluso para los que creen que son favoritos.

--Haga apuestas.
No me atrevería a decir cuántos ni cómo, pero en situaciones de crisis, de desbarajuste y desencanto apuestas de tipo populista y mesiánicas tienen su público. El señor Laporta y Anglada lo tienen bien. Pero una cosa es que entren en el espacio parlamentario y otra es que como formación política vayan más allá de una representación escasa.

Entrevista realizada por la redactora d'El Debat Gemma Vialcanet.

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