Hooters rechaza establecerse en Viladecans pero amenaza con aterrizar en Catalunya este invierno

 

Hooters utiliza la imagen de camareras como uno de sus principales reclamos.

Pese a la polémica provocada por la llegada de la cadena de restaurantes Hooters, que utiliza el cuerpo de la mujer con poca ropa y ajustada como atracción, no se da por vencida. Las campañas contra esta cadena parece ser la mejor publicidad.

Ahora, la cadena, protagonista de una polémica por utilizar la imagen de camareras como uno de sus principales reclamos, ha descartado su llegada al centro comercial Vilamarina de Viladecans, donde tenía previsto abrir uno de sus primeros establecimientos en España este verano. Pero amenaza volver.

El director de operaciones de Hooters España, Julio Arias, ha asegurado que no se instalarán en Viladecans por "problemas de espacio en el local" que habían escogido y ha negado que el motivo de la cancelación sean las presiones recibidas por colectivos que los tildan de machistas.

Además, Arias ha afirmado que siguen trabajando "con la máxima ilusión" en su desembarco en España y que durante el próximo invierno abrirán un restaurante en Catalunya.

El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, ya manifestó su incomodidad ante la llegada la multinacional americana a la ciudad, que se anunció durante el pasado mes de febrero.

"Nos resulta incómodo que el restaurante utilice el cuerpo femenino como gran reclamo, cuestión que no sintoniza con el trabajo que realizamos en el municipio por la igualdad de oportunidades y por situar a la mujer lejos de ser un objeto de marketing", aseguró Ruiz en una carta dirigida a Ismael Clemente, consejero delegado de Merlin Properties, compañía inmobiliaria que cuenta entre sus activos con el Centro Comercial Vilamarina.