El imán de Ripoll intentó captar jóvenes en Bélgica para radicalizarlos

En Bélgica interpretan el portazo al imán de Ripoll como un éxito de las políticas para implicar a la comunidad musulmana en la lucha contra la radicalización islamista. La policía local fue advertida de los responsables de la mezquita.

|
ImandeRipoll 2

 

ImandeRipoll

Vivienda de Es Satty, el imán de Ripoll.


La investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils ahora se centra en conocer las conexiones internacionales de la célula terrorista de doce miembros que atentó en Catalunya.


Hasta el momento, se cree que Adbelbaki es Satty, muerto en la explosión de la casa de Alcanar, es el presunto cerebro de los atentados. Es Satty está siendo una figura muy analizada en estos momento y las informaciones sobre su pasado no cesan. Se sabe que estuvo en una cárcel en Castellón por tráfico de drogas y que desde Bruselas preguntaron a los Mossos por él.


Se acaba de conocer que el imán intentó reclutar terroristas en Vilvoorde, una ciudad belga conocida por haber alumbrado el mayor número de yihadistas del país. Su comportamiento en la localidad levantó sospechas entre la propia comunidad musulmana, y esta alertó a la policía.


MEZQUITA DE VILVOORDE


Es Satty intentó trabajar en la mezquita a principios de 2016. Se lo negaron ya que sólo hablaba español. Pero según ha podido saber La Vanguardia, no le impidió acercarse a varios jóvenes para intentar radicadizarlos.


Según han dicho a este medio, los jóvenes "lo reconocieron cuando lo vieron en televisión porque se había acercado a ellos el año pasado. No le hicieron caso, saben que están todos vigilados".


El diario belga La Dernière Heure afirmaba este jueves también que Es Satty intentó reclutar terroristas en Vilvoorde (no consta por ahora que tuviera éxito en esta empresa de captación) y que contaba con una auténtica base en la ciudad.


Es Satty tiene familia allí y el mismo alcalde ha confirmado que pasó por la localidad entre enero y marzo de 2016, aunque no se registró como residente de Vilvoorde en ninguna dirección.


También en la localidad vecina, Diegem, les dio "mala espina". Consiguió el trabajo de imán en la mezquita pero le pidieron un certificado de buena conducta y ausencia de antecedentes penales que nunca presentó. Al final, le rechazaron al detectar "comportamientos sospechosos".


En Bélgica interpretan el portazo al imán de Ripoll como un éxito de las políticas para implicar a la comunidad musulmana en la lucha contra la radicalización islamista. En este sentido subrayan que la policía local fue advertida de los responsables de la mezquita

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA