Desde el PDeCAT critican las listas de Puigdemont por dificultar la rectificación del ‘Procés’
Las listas para el 21D han disparado los recelos entre dirigentes del partido y el entorno de Puigdemont.
Puigdemont con el diputado flamenco Lorin Parys y los exconsellers, en Bélgica
Según revela este domingo el periódico digital ‘El Confidencial’, algunos miembros destacado de la dirección del PDeCAT han mostrado su recelo por las listas de Junts per Catalunya (JuntsxCat) aprobadas para las elecciones catalanes del 21 de diciembre, confeccionadas casi solo por decisión de Carles Puigdemont y que apartan al partido y a sus líderes.
Estas tensiones son fruto de las discrepancias entre los más radicales independentistas y los más moderados y partidarios de una rectificación paulatina a partir de esas elecciones. Así, según el relato de ‘El Confidencial’, el sector más nacionalista “se muestra partidario de pactar con el Estado, siguiendo la historia de lo que fue Convergència durante años, con capacidad para llegar a acuerdos con Gobiernos del PP y del PSOE.
Este sector ha sido apartado en los últimos meses del partido y del Govern en sucesivas purgas y con dimisiones, como la última del 'conseller' Santi Vila en vísperas de la declaración unilateral de independencia. El propio Artur Mas está ahora cerca de esa posición, en un recorrido de vuelta que se inició en el nacionalismo, viajó al independentismo y ahora está cerca de volver al origen”.
Una tendencia que exige la necesidad de liberarse de la presión de la CUP y el regreso a la moderación y el acuerdo y que no se ve reflejada en las listas recientemente aprobadas. Teniendo en cuenta, además, que algunos candidatos deberán dejar sus escaños próximamente para cumplir sentencias judiciales.
Según ‘El Confidencial’ algunos miembros de este sector se lamentan de que “no está prevista la rectificación ni se atisban nuevos interlocutores para esa nueva etapa, y así no salimos del bucle”, a lo que suman la posibilidad de tener que gestionar ese trayecto desde la oposición en el Parlament. Esa crítica la extienden a Puigdemont y a su entorno más próximo, el mismo que intervino el 26 de octubre, cuando el entonces 'president' de la Generalitat dio marcha atrás en el último momento en la decisión de convocar elecciones, lo que hubiera evitado la declaración unilateral de independencia, pese a que se había aprobado así en la reunión del Govern. “Tenemos un líder a la vez popular y a la vez populista”, aseguran resignados.
LOS FIELES DEL 'PRESIDENT'
‘El Confidencial’ pone nombre a los fieles del ‘president’ y cuenta que el comité electoral que rodea a Puigdemont coincide con lo que fue su gabinete en el Palau de la Generalitat hasta que fue destituido por el artículo 155 y huyó a Bruselas. Por ejemplo, Elsa Artadi es definida por alguno de los críticos como “la primera ministra de Puigdemont”. Dirigía la Oficina del President y la Coordinación Interdepartamental de la Generalitat y sigue siendo una de las personas más próximas a Puigdemont.
De hecho, según publicó el viernes 'El País', Artadi viajó recientemente a Bruselas junto a Jaume Clotet, responsable aún de Comunicación de la Generalitat. Josep Rius era su jefe de gabinete, antes estuvo en el Ayuntamiento de Barcelona, y aquel 26 de octubre es quien habló con Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, para intentar cerrar un acuerdo que incluyera la convocatoria electoral. También forma parte de ese equipo Joan Maria Piqué, exresponsable de comunicación de Artur Mas.
También se cita a algunos de los nombres incluidos en las listas como Héctor López Bofill; Albert Batet, alcalde de Valls; Francesc de Dalmasses, director de una revista con relaciones con la Generalitat; y Agustí Colominas, director de la Escuela de Administraciones Públicas y exdirector de la fundación CatDem —antiguo 'think tank' ligado a Convergència–.
Así, para los dirigentes del sector crítico, la lista final es aún más radical que la lista de sus diputados de la anterior legislatura, con la paradoja de que esta puede tener que servir para la rectificación y aquella fue la que llevó hasta la declaración unilateral de independencia.
“En todo caso, a un mes de las elecciones, datos como los de los estudios casi diarios del PP muestran que el independentismo puede aguantar en escaños, aunque no llegue al 50% de los votos y el bloque constitucional o unionista o del 155 formado por Ciudadanos, PSC y PP no llega ni de lejos a una mayoría suficiente para formar un Govern alternativo no nacionalista”, concluye ‘El Confidencial’.
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