Suben los avisos por la presencia de ratas en Barcelona: un 43% más que en 2021
En algunos meses, como mayo y julio, el incremento de avisos supera casi el 100% respecto al mismo mes del año pasado
En Barcelona, las ratas han sido noticia en los medios de comunicación y las redes sociales han ido cargadas de imágenes en las que campaban a sus anchas, incluso a plena luz del día, por el casco antiguo y por lugares tan turísticos como la plaza Catalunya. "Las reglas del juego están cambiando y todo apunta hacia una progresiva proliferación", advierten los expertos de EZSA Sanidad Ambiental, una empresa especializada en control de plagas.
Los datos lo confirman. Solo en la ciudad, EZSA ha recibido en lo que va de año un total de 409 llamadas de urgencia por problemas con roedores. Es un 43,51% más que en el mismo periodo de 2021, cuando se registraron 285. En algunos meses, como mayo y julio, el incremento de avisos supera casi el 100% respecto al mismo mes del año pasado.
"El aumento de las temperaturas y las humedades con motivo del cambio climático hacen que estén aumentando los nichos", explican
Pero los roedores, aun siendo la plaga protagonista de este verano barcelonés, no han sido la única pesadilla. También las cucarachas han tenido este verano mayor presencia. Animadas por el calor, que acelera la eclosión de los huevos, y con las cloacas como incubadora favoreciendo su ritmo de reproducción, las cucarachas han generado más llamadas de emergencia, según EZSA. Así, en la capital catalana el número de avisos recibidos por estos insectos, entre enero y julio,se ha disparado un 74,68% con respecto al mismo periodo del año pasado.
"El aumento de las temperaturas y las humedades con motivo del cambio climático hacen que estén aumentando los nichos y que mejoren los momentos de mayor actividad metabólica de estos animales", explica Ignacio Santamarta, director de Innovación de EZSA. Además, el confinamiento durante la pandemia por covid-19 generó nuevos hábitos entre los roedores que, acostumbrados a evitar la presencia humana, se habituaron a salir a las calles y fueron perdiendo el miedo al contacto con las personas. "Por otra parte, el uso de los rodenticidas con materia activa, debido a los cambios en la legislación ha provocado que esta técnica de control esté cada vez más limitada y sometida a condiciones mucho más severas, lo que provoca que el control de poblaciones sea más complejo", añade Santamarta.
LOS AYUNTAMIENTOS DEBEN ACTUAR CON PREVENCIÓN
Los expertos apuntan a la prevención como mejor arma. Por eso, los ayuntamientos reservan importantes partidas destinadas al control de plagas que, según EZSA, no dejan de incrementarse, pues los trabajos y la atención de avisos cada vez es más numerosa. Estas partidas incluyen la desratización en la vía pública, alcantarillado y edificios oficiales, desinsectación en las mismas zonas y, en caso de ser necesario, desinfección contra hongos, bacterias y virus en aseos, vestuarios, entre otros. Y, al margen de estas, se licitan otros servicios específicos, según la problemática concreta de cada municipio (control de aves, procesionaria, mosquito tigre...).
Cada municipio o ciudad tiene su casuística. Así, la periodicidad de los tratamientos depende de multitud de factores como el organismo o plaga diana, la zona en la que se encuentre y la población animal a controlar. Por ello, los expertos insisten en más que en el tratamiento, los planes de control de organismos nocivos deben estar enfocados en detectar y, en última instancia, a controlar poblaciones. De ahí la importancia de la monitorización y en el seguimiento previo y continuado.
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