El 56% de los catalanes de entre 25 y 34 años se siente afectado negativamente por la vivienda
Más del 70% de encuestados apoya medidas regulatorias, según un sondeo del CEO
El 56% de los catalanes de entre 25 y 34 años siente que la actual situación de la vivienda le afecta negativamente o muy negativamente, por encima del 35% del total de la población, según la Encuesta sobre actitudes y preferencias sobre vivienda en Catalunya publicada este viernes por el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO). La encuesta muestra que este sentimiento disminuye con la edad, ya que la afectación negativa es del 46% en los catalanes de entre 35 y 49 años; del 28% en los de entre 50 y 64 años, y del 12% en los mayores del 60%. En declaraciones a la prensa este jueves, el director del CEO, Joan Rodríguez, ha explicado que los datos muestran que "dos de cada tres catalanes no considera que el problema de la vivienda les esté perjudicando ahora mismo". Ha señalado que los que tienen peor percepción son los menores de 40 años y que las mujeres se ven más afectadas y durante más años que los hombres.
Acceso a la vivienda
El 91% de los encuestados ha señalado que existen dificultades en el acceso a una vivienda en condiciones y el 89% afirma que tiene un efecto negativo en la calidad de vida.Por otro lado, el 57% considera la vivienda como una necesidad básica y no como una mercancía de la que se puede sacar un rédito económico, y que tres de cada cuatro de los que dicen que es una mercancía acepta que debe haber regulaciones en el sector y el 10% que no debería haber ninguna.Sin embargo, el 60% de los hombres menores de 24 años dice que la vivienda es un recurso económico, mientras que el 70% de las mujeres de la misma edad dice que es una necesidad básica, una diferencia que no se da en el resto de grupos de edad. Sobre las medidas necesarias para solucionar los problemas de la vivienda, el 85% de los encuestados se muestra favorable a la construcción de vivienda pública; el 74% a limitar los pisos turísticos, y el 71% en que los grandes tenedores deban destinar parte de los pisos a alquiler social, que se regule el alquiler y que haya subvenciones directas al alquiler.
Expectativas de futuro
La encuesta muestra que la mitad de los catalanes de 25 a 34 años tiene la intención de comprar una vivienda, lo que representa una demanda potencial de unas 500.000 personas, porcentaje que se sitúa en el 21% en el conjunto de la sociedad.Rodríguez ha señalado que este dato muestra un problema "en la descompensación entre la oferta y la demanda", ya que ha dicho, textualmente, que es evidente que no se puede producir una oferta que satisfaga a esta demanda."Esto es un indicativo que, de cara al futuro, la disparidad y las aspiraciones insatisfechas alrededor de la vivienda pueden convertirse en un factor de desconfianza y de crítica política, especialmente si las instituciones públicas no reaccionan y se ponen al frente", ha añadido. Por otro lado, el 82% de las personas que viven de alquiler preferiría tener una vivienda propia de compra y todos los menores de 34 años encuestados así lo han afirmado.El documento también señala que el 55% de los catalanes no prevé heredar ningún piso, mientras que el 27% prevé recibir parte de una propiedad en herencia; el 12%, una vivienda, y el 4%, más de una. Rodríguez ha señalado que estos datos pueden provocar que, en el futuro, la vivienda puede ser un factor "fundamental, decisivo, de la división social y del conflicto entre diferentes grupos". Además, el documento apunta que el 20% de los encuestados tiene más de una vivienda en propiedad, de las que el 43% son segundas residencias, el 43% están en alquiler y el 20% están ocupados por hijos o familiares del propietario.
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