Madrid estrena su primer bus autónomo: sin conductor y con 12 plazas para pasajeros
París, Estocolmo y Hamburgo también han implementado este tipo de sistemas de movilidad
Madrid ha dado un paso más hacia la movilidad del futuro con el estreno de su primer autobús autónomo con pasajeros, que circula desde el 15 de septiembre por la Casa de Campo en el marco de un proyecto piloto de la EMT y el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG). Se trata de un minibús eléctrico y totalmente autónomo, con capacidad para 12 pasajeros, que completa un itinerario circular de 1,8 kilómetros con seis paradas, funcionando de lunes a viernes entre las 12:00 y las 17:00. El servicio es gratuito y estará operativo hasta el 24 de octubre, coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad.
El vehículo, fabricado en España, combina componentes locales y extranjeros, y ha sido equipado con sensores LIDAR, cámaras, GPS y una unidad central de procesamiento que actúa como “cerebro” del minibús. Según César Omar Chacón Fernández, jefe de la División de Planificación de Material Móvil de la EMT, “el autobús se comporta muy bien dinámicamente. La tecnología está perfectamente integrada y no tiene un comportamiento errático o robotizado como otros vehículos autónomos”.
El proyecto piloto busca explorar cómo esta tecnología puede complementar el transporte público y ofrecer soluciones a problemas que afectan a otras partes de Europa, como la escasez de conductores profesionales. “En Madrid no tenemos ese problema de plantilla, pero sí vemos una oportunidad para mejorar la seguridad y la eficiencia de nuestros autobuses. Este tipo de tecnología puede cubrir las llamadas ‘zonas calientes’ donde la falta de conductores es más evidente”, añadió Chacón Fernández.
El minibús funciona en nivel 4 de automatización, lo que le permite reconocer carreteras, semáforos, ciclistas y peatones, decidiendo de manera autónoma cuándo frenar, girar o acelerar. Además, un operador de seguridad viaja siempre a bordo para supervisar el trayecto y actuar en caso de emergencia. “El vehículo detecta cualquier objeto, desde una bicicleta hasta un animal, y reacciona en consecuencia para evitar colisiones”, explicó el portavoz de la EMT.
Madrid se suma así a ciudades como París, Estocolmo o Hamburgo en la experimentación con la movilidad autónoma, dando un primer paso hacia un transporte público más eficiente, seguro y sostenible. La experiencia ha generado gran expectación entre vecinos y usuarios, que han podido probar la sensación de viajar en un autobús sin conductor, mientras la EMT evalúa los resultados del proyecto piloto para posibles ampliaciones futuras.
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