Voces autorizadas de Catalunya y Comunitat Valenciana dicen no a la OPA al Sabadell

Tres expresidentes y cinco exconsellers de Economía de Catalunya y la Comunidad Valenciana han manifestado este jueves su rechazo a la Oferta Pública de Adquisición (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell, considerándola "contraria al interés general".

Así lo dicen en un artículo conjunto publicado este jueves 5 de junio en Ara los expresidentes catalanes Pere Aragonès y Artur Mas, junto al expresidente valenciano Ximo Puig; los exconsellers de Economía catalanes Oriol Junqueras, Andreu Mas-Colell, Natàlia Mas Guix y Antoni Castells, y el exconseller valenciano Vicent Soler, califican la operación de "insólita" y carente de justificación desde el punto de vista del interés público.

Han solicitado al Consejo de Ministros un "análisis riguroso" de la operación, argumentando que "hay mucho en juego". Entre los cinco motivos que esgrimen para rechazar la OPA, destacan el riesgo de acentuar el desequilibrio territorial existente, con un fuerte impacto en el empleo, lo que, a su juicio, exige una desconcentración del poder económico actualmente centrado en Madrid.

Asimismo, alertan de una posible "exclusión financiera" y de un acceso más limitado a los servicios bancarios, especialmente en zonas con poca presencia de oficinas, dado que la fusión podría suponer el cierre de hasta 800 sucursales. También advierten de una pérdida de apoyo a las pymes, lo que reduciría sus opciones de financiación.

Otro argumento que esgrimen es el posible desarraigo territorial del capital: según señalan, el 85% del margen del Banco Sabadell se genera en España, mientras que en el caso del BBVA esa cifra no alcanza el 30%. Además, alertan de riesgos sistémicos derivados de la concentración del poder bancario, que podría comprometer la estabilidad del sistema financiero.

Finalmente, recuerdan que en otros países europeos se han bloqueado o condicionado operaciones similares y piden al Gobierno que actúe "con claridad y responsabilidad institucional" para preservar un modelo bancario, en sus palabras, más próximo, diverso y resiliente.