Barcelona City Hub: el mayor proyecto de reindustrialización de Catalunya despega en la Zona Franca de Barcelona

Tras el cierre de las plantas de Nissan en 2020, que dejó un vacío industrial y social significativo en Catalunya —con un impacto estimado del 2,6% al 3% en el PIB y más de 2.500 empleos afectados—, Zona Franca de Barcelona renace con un nuevo propósito: acoger el Barcelona City Hub, el proyecto de reindustrialización más importante de Catalunya en las últimas décadas.

Impulsado por la compañía australiana Goodman, este ambicioso desarrollo convertirá más de 130.000 m2 en un espacio industrial, logístico y tecnológico de vanguardia. El objetivo: ofrecer soluciones innovadoras para la economía digital y la distribución urbana del futuro.

Un enclave estratégico para la economía catalana

Situado en un punto neurálgico de infraestructuras —a pocos minutos del puerto, el aeropuerto y el centro de Barcelona—, el nuevo hub estará compuesto por tres edificios logísticos multinivel, con 118 puertas de muelle y operativa 24/7. La superficie total asciende a 135.657 m², de los cuales 6.457 m² se destinan a oficinas, lo que permitirá albergar una gran variedad de actividades industriales, logísticas y corporativas.

En palabras de Ignacio García, country manager de Goodman España, el proyecto ha sido un “proceso extremadamente complejo” que ha requerido cuatro años de trabajo conjunto entre administraciones públicas, sindicatos y empresas privadas. García ha destacado que el éxito del hub ha sido posible gracias a cuatro pilares fundamentales:

• Capacidad financiera,
• Visión a largo plazo,
• Excelencia técnica,
• Habilidad de diálogo institucional.

El esfuerzo colectivo detrás del éxito

Durante la presentación oficial, que reunió a altas personalidades del mundo político e industrial, el consenso fue claro: el Barcelona City Hub será un referente nacional e internacional. Varias voces coincidieron en calificarlo como un “caso de éxito y ejemplo de estudio internacional” sobre cómo reconvertir un espacio afectado por la desindustrialización en una oportunidad de desarrollo sostenible y competitivo.

El president de la Generalitat, Salvador Illa, quiso felicitar a todos los actores implicados y remarcó que este proyecto representa “un paso más en la historia de la industria catalana y española”. Illa reconoció el momento difícil que supuso el adiós de Nissan, pero también valoró “la gran actitud y compromiso colectivo” que permitió transformar la adversidad en una palanca para el progreso. “No hay economía sin logística”, afirmó, señalando que la prosperidad debe llegar a todos los territorios y no solo concentrarse en el área metropolitana.

Innovación, sostenibilidad y futuro compartido

Uno de los aspectos más destacados del Barcelona City Hub es su compromiso con la sostenibilidad. El proyecto se basa en la regeneración de suelos industriales (brownfield), mediante la reutilización de materiales existentes, y en una planificación orientada a minimizar el impacto ambiental en las operaciones logísticas y de distribución.

Según Goodman, se trata del proyecto multipiso más grande de Europa, con una inversión que superará los 120 millones de euros en los próximos dos años.

La industria vuelve a respirar en Barcelona

Rafael Ruiz, presidente de Ebro-EV Motors, también celebró la puesta en marcha del hub, señalando que permitirá aumentar la capacidad productiva de la compañía y recuperar la fabricación de vehículos en Barcelona. Además, destacó la salida a bolsa de la empresa en octubre del pasado año, que ha supuesto una revalorización del 25%, y su alianza con Cherry para convertirse en un líder de ventas del sector.

Ruiz también agradeció el papel fundamental de los trabajadores y los sindicatos, que han demostrado una visión a largo plazo durante todo el proceso. Para él, este proyecto “es un ejemplo de éxito en la reindustrialización y un hito para la economía local”.

Más allá del presente: una visión para toda Catalunya

El Barcelona City Hub no solo representa un nuevo modelo logístico e industrial para el área de Barcelona, sino que también abre la puerta a futuras iniciativas en otras partes de Catalunya. Así lo señaló el president Illa, asegurando que “la confianza en la industria catalana sigue viva” y que el modelo de colaboración público-privada que ha hecho posible este hub “puede replicarse para generar más oportunidades y bienestar compartido”.

En definitiva, Barcelona City Hub no es solo un espacio logístico, sino un símbolo de resiliencia, innovación y cooperación, que transforma una crisis en una oportunidad real de futuro para toda Catalunya.