PreZero convierte la Zona Franca de Barcelona en el primer espacio industrial de residuo cero de España

Barcelona se posiciona como un centro neurálgico de la innovación en la gestión de residuos industriales a nivel estatal gracias a una inversión estratégica de más de 42 millones de euros por parte de PreZero Iberia. La compañía, que forma parte del gigante alemán Schwarz Group (propietario de Lidl y Kaufland), ha anunciado este viernes la puesta en marcha de dos nuevas instalaciones de vanguardia en la Zona Franca de Barcelona, con el objetivo de transformar el panorama de la economía circular y la sostenibilidad en el país.

Estas nuevas plantas, alineadas con la Ley de prevención de residuos y uso eficiente de los recursos de la Generalitat, no solo prometen una gestión de residuos industriales más eficiente y sostenible, sino que también se espera que generen cerca de 100 empleos directos, impulsando aún más el desarrollo económico del emplazamiento.

Catalunya, referente en economía circular y sede de la mayor planta de residuos industriales de España

El CEO de PreZero, Gonzalo Cañete, destacó durante la presentación el papel de Catalunya como un referente europeo en economía circular, con años de vanguardia en la gestión de residuos. No fue casualidad, afirmó Cañete, que la mayor planta de tratamiento de residuos industriales de España se inaugure en Barcelona, alineándose con el lema de PreZero de mejorar la economía circular y la gestión de residuos. La ubicación en la Zona Franca de Barcelona subraya este compromiso estratégico con la región.

Cañete subrayó la importancia de la colaboración público-privada como un motor de cambio y mejora social. Agradeció a la Generalitat  y a la Consellera Paneque "el diálogo, la comprensión y el apoyo encontrados", enfatizando que "esta colaboración va más allá de las subvenciones, centrándose en el respaldo mutuo y los objetivos medioambientales compartidos entre el sector público y privado".

La excelencia operativa de la planta se basa en tres pilares, según comentó el CEO de Prozero "la seguridad industrial, con los más altos estándares europeos que priorizan la seguridad del equipo; el enfoque en la recuperación de materias primas y el uso de combustibles reciclados; y la innovación". En este último punto, Cañete mencionó una subvención de 750.000 euros de los fondos Next Generation que ha permitido la creación de un "gemelo digital" de la planta, mejorando la operación, la formación y la resolución virtual de contingencias.

Mirando al futuro, Cañete anunció una inversión adicional de 18 millones de euros en la "Bioenergy Factory", a solo 300 metros de la planta actual. Esta nueva instalación, que se espera esté operativa en unos 18 meses, transformará 32.000 toneladas anuales de fracción orgánica en 25.000 gigavatios hora de gas natural renovable, suficiente para cubrir el consumo anual de aproximadamente 12.000 personas, que será inyectado directamente a la red.

Con una inversión total superior a los 40 millones de euros en Catalunya, PreZero reafirma su compromiso con la región, considerada "nuestra casa" tras más de 50 años de operación. "Estas iniciativas no solo refuerzan el liderazgo de Catalunya en economía circular, sino que también respaldan a la comunidad en el cumplimiento de los ambiciosos objetivos medioambientales para 2030 y 2050" según el CEO.

Una nueva vida para los residuos industriales: gracias a la generación del Combustible Sólido Recuperado (CSR)

Una de las instalaciones estará dedicada a la producción de Combustible Sólido Recuperado (CSR) a partir de materiales no reciclables. Esta planta pionera tendrá la capacidad de procesar 190.000 toneladas de residuos industriales al año, transformándolos en hasta 70.000 toneladas de CSR y recuperando más de 40.000 toneladas de subproductos.

El CSR, una mezcla innovadora de plásticos, papel, madera y textiles, emerge como una alternativa sostenible a los combustibles fósiles, reduciendo la dependencia de recursos no renovables. Empresas de gran envergadura como Cemex ya han manifestado su interés en utilizar este combustible, lo que subraya su potencial en la descarbonización de la industria. Un elemento distintivo de esta planta será la incorporación de un "Gemelo Digital", una réplica virtual que permitirá optimizar la gestión y el rendimiento de las operaciones en tiempo real.

Bioenergy Factory: Biometano para una Transición Energética Real

La segunda instalación, bautizada como Bioenergy Factory, se centrará en la transformación de biorresiduos en energía limpia. Con una capacidad para tratar 32.500 toneladas de biorresiduos anualmente, la planta producirá 25 GWh de biometano al año, una cantidad que podría cubrir la demanda energética de aproximadamente 12.000 personas.

El biometano, un gas renovable con propiedades similares al gas natural, se obtiene a partir de la descomposición de materia orgánica y es un pilar fundamental en la transición energética, contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además de la producción de biometano, la Bioenergy Factory también se encargará de tratar el digerido generado, un subproducto del proceso, para su uso en la agricultura, cerrando así un ciclo virtuoso de sostenibilidad.

PreZero: Un gigante global comprometido con la sostenibilidad

PreZero, reconocida como una de las mayores empresas medioambientales a nivel global, refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular a través de estas inversiones. PreZero Iberia, con una fuerza laboral de más de 15.300 empleados, ya presta servicios urbanos a más de 12 millones de personas y gestiona un total de 127 instalaciones dedicadas al tratamiento y reciclaje de residuos en toda la península.

Esta ambiciosa iniciativa en la Zona Franca de Barcelona consolida la posición de PreZero como un actor clave en la transformación del modelo productivo y de consumo en Catalunya, apostando por un futuro más verde y eficiente en el uso de los recursos.

Silvia Paneque: "Este es un paso decisivo hacia una nueva manera de utilizar los residuos dentro del Plan de industrialización sostenible"

La Consellera Paneque inició su intervención este jueves destacando la importancia de ver las nuevas instalaciones de PreZero más allá de las reuniones previas, ya que esto ayuda a comprender la verdadera dimensión y relevancia de esta infraestructura. Agradeció a Gonzalo Cañete y a todo el equipo de PreZero por el esfuerzo y la colaboración que hicieron posible la materialización del proyecto, extendiendo también su saludo a las autoridades presentes del Consorci de la Zona Franca, el Ayuntamiento de Barcelona, Mercabarna, y al equipo de la Agència de Residus de Catalunya.

La Consellera enfatizó que la inauguración no es solo la de una infraestructura ampliada y reformada, sino que representa un "paso decidido hacia una nueva manera de entender la industria, la gestión de residuos y la sostenibilidad". Reconoció la visión de PreZero al concebir estas instalaciones como un ámbito industrial de gestión de residuos, esencial para avanzar hacia los ambiciosos objetivos de sostenibilidad de Cataluña. Subrayó que esta nueva planta se convierte en la instalación más grande de España dedicada al tratamiento de residuos industriales, con una capacidad de hasta 200.000 toneladas anuales, lo que la posiciona como un referente.

Paneque hizo hincapié en que la relevancia de la planta no reside únicamente en su volumen, sino en su capacidad para producir 70.000 toneladas anuales de combustible sólido recuperado (CSR) de alta calidad, una alternativa "eficaz, eficiente y real" a los combustibles fósiles. Para el Govern, este aspecto es crucial, ya que el proyecto es "pionero y necesario" en la realidad actual de Catalunya, que busca una transformación estructural no solo de su modelo productivo, sino también energético. La Consellera reafirmó el objetivo colosal de reducir emisiones, optimizar recursos, minimizar residuos y avanzar hacia una economía circular robusta, algo que solo será posible con la indispensable colaboración público-privada.

Asimismo, la Consellera destacó la incorporación de tecnologías avanzadas como el "gemelo digital" en la planta, posible gracias a los fondos europeos Next Generation. Esta innovación es un claro ejemplo de cómo Europa comparte y potencia los objetivos ambiciosos de transformación digital y transición verde, que deben ir de la mano para garantizar la competitividad, resiliencia y bienestar futuro de Catalunya. Indicó que estas medidas ya no son opciones, sino "caminos absolutamente ineludibles" en un futuro que es inmediato y que forma parte de la identidad europea. Además, mencionó que este proyecto es el primer paso hacia un plan de industrialización sostenible más amplio en la Zona Franca, que incluirá la futura Bioenergy Factory, una planta de producción de biometano con capacidad de inyección directa a la red convencional.

La Consellera subrayó la importancia de que Catalunya cuente con iniciativas que conviertan los residuos en recursos, impulsando una economía "arreglada, neta e innovadora". Recalcó que la estrategia catalana de residuos prioriza la prevención y reutilización, maximizando la valorización material y energética de los residuos generados. Afirmó que la planta de PreZero permite esta valorización con el máximo rigor tecnológico y eficiencia. Con el objetivo europeo de reducir el vertido del 31% actual al 10% para 2035, la Consellera Paneque sentenció que "los abocaderos son una solución del pasado", y que el futuro pasa por instalaciones como esta, que optimizan, valorizan y devuelven al sistema productivo lo que antes se consideraba un desecho, promoviendo una nueva cultura de economía circular que no malgasta.

Finalmente, la Consellera hizo hincapié en el papel fundamental del CSR en la descarbonización de sectores industriales con dificultades, como el cementero. Citó que, en 2022, el 45% del combustible de este sector provino de residuos, evitando la emisión de 350.000 toneladas de CO2. Esto demuestra que la valorización energética es una herramienta real y efectiva para reducir emisiones y salvar combustibles fósiles. Paneque enfatizó que la planta no es solo una apuesta ambiental, sino también económica y social, con una inversión inicial de 23 millones de euros y una global de 41 millones, creando hasta 70 puestos de trabajo directos. Su ubicación estratégica en la Zona Franca de Barcelona mejorará la eficiencia en la gestión de residuos industriales de las empresas cercanas, reduciendo las distancias de transporte y el impacto ambiental. La Consellera cerró su intervención reiterando su agradecimiento a todos los que hicieron posible la planta, destacando que su trabajo acerca a una Catalunya más resiliente, eficiente, justa, y que transforma los residuos en oportunidades de crecimiento económico y social a través de la tecnología, la innovación y la colaboración.