La IA exige una reforma hospitalaria: así está cambiando la tecnología la forma de trabajar en sanidad
La tecnología y la Inteligencia Artificial ha irrumpido con fuerza para mejorar la calidad de la asitencia sanitaria, un sector en plena "transformación"
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) está marcando un antes y un después en la forma de entender la salud. Ya no se trata solo de avances tecnológicos, sino de una auténtica transformación en la gestión de hospitales, diagnósticos y atención a pacientes. En la mesa redonda “Datos de salud e Inteligencia Artificial: la puerta hacia un nuevo modelo de asistencia sanitaria”, organizada en el BNEW 2025, expertos y profesionales de la salud coincidieron en que la IA no es un complemento, sino una palanca de cambio para construir un sistema más sólido y sostenible.
El reto: un sistema sanitario más sostenible
El sistema actual afronta un problema estructural: falta de profesionales para una demanda creciente. En este escenario, la IA puede ser el “copiloto” de los sanitarios, ayudando a priorizar pacientes, detectar anomalías y garantizar tres pilares básicos: sostenibilidad, acceso e igualdad.
Según Santiago de Torres (presidente de Atrys Health), la tecnología no sustituye, sino que permite “canalizar el esfuerzo” hacia donde realmente aporta valor, siempre con el paciente en el centro.
La importancia de los datos
Si la IA es el motor, los datos médicos son el combustible. En palabras de Montserrat Daban (Biocat), la transformación sanitaria no puede imaginarse sin la explotación de grandes volúmenes de información. Catalunya ya trabaja en la creación de un centro de datos especializado que permita mejorar la gestión de datos secundarios, hoy uno de los mayores retos.
Aun así, los expertos advierten: la calidad y diversidad de los datos sigue siendo un desafío. Actualmente, la mayoría de algoritmos se nutren de perfiles homogéneos (por ejemplo, varones de 70 kg), lo que genera sesgos en los resultados.
Cambios en hospitales y hábitos de trabajo
La introducción de la IA no solo implica tecnología, sino también un cambio organizativo profundo. Para Jaume Raventós (director gerente del Hospital del Mar), lo más complejo es transformar la forma en que trabajan los equipos, adaptando procesos y mentalidades.
Los hospitales empiezan a experimentar con proyectos piloto que demuestran el potencial de monitorizar pacientes desde casa o incluso desde otro país, reduciendo estancias innecesarias y liberando recursos para casos críticos.
Gobernanza, ética y confianza: las claves del futuro
La digitalización de la salud también abre preguntas sobre ética, regulación e interoperabilidad. Normativas europeas como el EHDS o el IA Act buscan sentar las bases de un uso seguro, pero el verdadero reto será lograr que todos los actores —administración, hospitales, empresas— trabajen alineados.
La confianza será determinante: si la IA se utiliza de forma transparente y coherente, puede convertirse en una herramienta estratégica para reforzar la calidad de los sistemas sanitarios.
Del piloto a la realidad
En Catalunya ya se están desarrollando más de 180 programas piloto basados en algoritmos. El desafío ahora es pasar de la experimentación a la implantación real, con presupuestos compartidos que aceleren la llegada de soluciones a los pacientes. Como recordó Daban, invertir en tecnología no es un gasto, sino una apuesta para optimizar recursos como en el sector farmacéutico y asegurar que la innovación repercuta directamente en la salud de la ciudadanía.
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