CaixaBank ejecuta casi el 80% de su programa de recompra de acciones tras diecisiete semanas
La entidad ha recomprado ya casi 49 millones de títulos, por un valor total de 390,4 millones de euros, dentro de su sexto programa de recompra, gestionado por Goldman Sachs y con un límite máximo de 500 millones
CaixaBank ha ejecutado ya casi el 80% de su programa de recompra de acciones, que cuenta con un importe máximo de 500 millones de euros. La entidad ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que en la decimoséptima semana del plan ha adquirido 1.805.110 títulos, a un precio medio ponderado de 9,0205 euros por acción, lo que representa una inversión cercana a los 16,3 millones de euros.
De este modo, desde el inicio del programa, CaixaBank ha recomprado un total de 48.994.277 acciones, con un importe acumulado de 390,4 millones de euros. La cifra supone aproximadamente el 78% del total previsto, a falta de las últimas semanas para completar el plan.
Un programa de hasta seis meses de duración
El banco puso en marcha este nuevo plan de recompra, el sexto de su historia, el pasado mes de enero, y comenzó su ejecución el 16 de junio. El objetivo de la operación es reducir el capital social mediante la amortización de las acciones adquiridas, reforzando así la retribución al accionista.
La gestión del programa corre a cargo de Goldman Sachs, entidad encargada de determinar los momentos concretos en los que se realizan las compras dentro de los límites establecidos por CaixaBank y la CNMV. Según las condiciones comunicadas, no podrán adquirirse en un solo día más del 25% del volumen diario medio de negociación de las acciones en el mercado correspondiente. Este volumen se calcula a partir de los veinte días de negociación previos a cada compra.
Recompra sujeta a límites regulatorios
El programa tiene una duración máxima de seis meses desde su inicio, por lo que se prevé que concluya antes de finales de año si se mantiene el ritmo actual de adquisiciones. La recompra de acciones forma parte de la política habitual de CaixaBank para optimizar su estructura de capital y aumentar la rentabilidad del accionista, una estrategia que la entidad ha seguido en los últimos ejercicios tras registrar beneficios récord.
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