El ayuntamiento de Sant Julià del Llor i Bonmatí ha levantado la restricción que estaba vigente desde el 11 de julio, después de descartar la presencia de ácido cianúrico en la red de suministro. La restricción se impuso después de que las primeras pruebas de un aparato de medición dieran un falso positivo por ácido cianúrico. Según el ayuntamiento, este dispositivo puede dar lecturas erróneas cuando hay una alta concentración de calcio, un mineral que abunda en el agua de Bonmatí. Tras consultar al fabricante y realizar nuevas pruebas, se ha confirmado que el agua es segura.
Más de un mes de restricciones y un camión cisterna
El problema se inició el 9 de julio, cuando vecinos de una decena de calles informaron que el agua salía "turbia" y "amarillenta". El consistorio, junto con el Departamento de Salud y Dipsalut, inició varias analíticas que llevaron a la restricción total del consumo de agua. Para abastecer a la población, se contrató un camión cisterna. Aunque se ha resuelto el problema del ácido cianúrico, el ayuntamiento ha admitido que aún no tienen información suficiente para identificar la causa de la coloración del agua. Sin embargo, aseguran que los valores de los parámetros analizados "cumplen los criterios de calidad" y están dentro de la normalidad. La Agencia Catalana del Agua (ACA) también ha confirmado que las analíticas no muestran ninguna anomalía.
El ayuntamiento mantendrá la precaución
La alcaldesa de Sant Julià del Llor i Bonmatí, Elena Ribas, ha comunicado que, siguiendo las recomendaciones del Departamento de Salud, la restricción se ha levantado oficialmente. A pesar de esto, ha asegurado que continuarán tomando muestras y ampliarán los parámetros de análisis para garantizar la seguridad del agua. También se estudiarán posibles medidas para reducir los niveles de calcio en el suministro.
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