Nueva farsa electoral en la Venezuela de Maduro: arrestos y triquiñuelas por la baja participación
El líder venezolano presumió de una victoria, de nuevo, más que cuestionable
Nicolás Maduro celebró en la plaza Bolívar de Caracas lo que calificó como una “demostración del poder del chavismo”, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara su triunfo en 23 de las 24 gobernaciones del país.
En un discurso durante la madrugada, Maduro sostuvo que la victoria representa “la paz y la estabilidad de toda Venezuela”, basándose en los datos oficiales que ubicaron la participación electoral en un 42,6% de los más de 21 millones de votantes convocados. Según cifras preliminares, el oficialismo habría obtenido el 82,68% de los votos en las listas nacionales del Parlamento, a la espera del cómputo por circunscripciones.
La jornada electoral, sin embargo, estuvo precedida por la detención del dirigente opositor Juan Pablo Guanipa y varios colaboradores, acusados por el régimen de integrar una presunta red para sabotear los comicios. Además, el gobierno desplegó más de 400.000 efectivos de seguridad, restringió pasos fronterizos y suspendió vuelos con Colombia, lo que generó críticas por la falta de garantías democráticas.
En contraste con el discurso oficial, la oposición y diversos observadores destacaron la escasa participación como una señal de descontento ciudadano. Varios centros de votación permanecieron prácticamente vacíos durante el día, a pesar de que el CNE extendió el horario de votación por más de dos horas. “Ganó la desobediencia civil por goleada”, resumió un dirigente opositor. Desde la clandestinidad, María Corina Machado afirmó que los venezolanos “desnudaron esta gran farsa” al rechazar lo que consideró un simulacro electoral. La oposición estimó la participación real en torno al 8%.
Este patrón de baja asistencia no se limitó a zonas tradicionalmente opositoras. En bastiones históricos del chavismo como Barinas, Táchira, Monagas, Falcón y el mismo Caracas, también se reportó un fuerte ausentismo. Incluso en regiones simbólicas como el Amazonas y las cercanías del Esequibo, el rechazo al proceso fue evidente.
“Lo que el mundo presenció fue un acto de coraje cívico. Un país que se negó a convalidar un proceso ilegítimo”, declaró Edmundo González Urrutia, el diplomático que derrotó a Maduro en las presidenciales de 2024 con una diferencia de cuatro millones de votos.
“La abstención ronda el 80%, lo que refleja el continuo deterioro del respaldo popular al régimen y su debilitada capacidad de control social”, concluyó el asesor electoral Jesús Castellanos en declaraciones a La Nación.
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