Netanyahu espera un alto el fuego en Gaza "en pocos días" y negociar el fin de la guerra
Hamas no aceptará un paz sin condiciones
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este jueves que podría #lograr un acuerdo de alto el fuego con Hamas "en pocos días", que permitiría la liberación de una parte de los rehenes que todavía permanecen retenidos en la Franja de Gaza. Aun así, ha reiterado que el entendimiento podría concretar "este mismo viernes, si Hamas depone las armas", una condición que el grupo palestino rechaza frontalmente, considerándola una exigencia basada en una “ilusión de derrota psicológica”.
En una entrevista en el canal norteamericano Newsmax, Netanyahu ha detallado que el acuerdo que ahora es sobre la mesa prevé la liberación de "aproximadamente la mitad de los rehenes vivos y la mitad de los muertos", hecho que dejaría todavía alrededor de diez rehenes vivos y doce cadáveres en manos de Hamas. "Pero también los sacaré. Espero que podamos completarlo en pocos días", ha afirmado el jefe del gobierno israelí.
Netanyahu ha avanzado que el eventual pacto incluiría un alto el fuego temporal de 60 días, durante el cual se liberaría un primer grupo de rehenes. Según el primer ministro, este periodo se aprovecharía para continuar las negociaciones con el objetivo de poner fin al conflicto. "Todo esto podría acabar mañana, si Hamas depone las armas", ha insistido.
Hamas, por su parte, ha calificado estas declaraciones como "retórica propagandística" y ha reiterado que no aceptará ningún acuerdo que implique una rendición incondicional. El grupo ha denunciado que Netanyahu intenta trasladar la responsabilidad del bloqueo a la otra parte, mientras mantiene la presión militar sobre la población civil de Gaza.
Las conversaciones por un alto el fuego han continuado en las últimas semanas bajo la mediación catarí, Egipto y los Estados Unidos, con resultados todavía inciertos. A pesar de las declaraciones de esperanza de Netanyahu, fuentes diplomáticas advierten que las diferencias entre las dos partes continúan siendo sustanciales, especialmente en cuanto a las condiciones políticas del final del conflicto.
Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza continúa deteriorar, con decenas de miles de desplazados y una crisis sanitaria que las agencias internacionales califican de “crítica”.
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