Francia se prepara para el caos: un movimiento en redes sociales busca paralizar el país el 10 de septiembre
El movimiento, que se identifica como independiente de partidos políticos y sindicatos, ha difundido su mensaje en plataformas como X, TikTok, Telegram y Facebook.
Según información de los medios, un nuevo movimiento de protesta, conocido como "Bloqueémoslo todo", ha ganado fuerza en las redes sociales de Francia. El objetivo del movimiento es paralizar el país el próximo 10 de septiembre en protesta contra el plan de presupuesto nacional del primer ministro François Bayrou. Este plan incluye medidas controvertidas como la eliminación de dos días festivos, la congelación de pensiones y recortes significativos en el sector de la salud. El movimiento, que se identifica como independiente de partidos políticos y sindicatos, ha difundido su mensaje en plataformas como X, TikTok, Telegram y Facebook, utilizando los hashtags #10septembre2025 y #10septembre. Sus seguidores abogan por un "boicot, desobediencia y solidaridad" como forma de acción.
Un contexto de crisis política
El llamado a la protesta surge en un momento de gran inestabilidad política. El 8 de septiembre, dos días antes de la manifestación, se llevará a cabo un voto de confianza en el gobierno de Bayrou. Es casi seguro que el primer ministro perderá este voto, lo que lo obligará a dimitir. Expertos, afirman que el movimiento de protesta seguirá adelante aunque el gobierno caiga. La crisis política, en lugar de frenar el impulso, podría fortalecer la convicción de los manifestantes de que la calle es el lugar para expresar su descontento.
Demandas y similitudes con el movimiento de los chalecos amarillos
Las demandas del colectivo "Bloqueémoslo todo" son amplias e incluyen la reinversión masiva en servicios públicos, el fin de los recortes de empleo y el mantenimiento de todos los días festivos. Además de protestar contra el gobierno, el movimiento insta a los ciudadanos a boicotear a grandes minoristas como Carrefour y Amazon, retirar dinero de los principales bancos y "ocupar pacíficamente lugares simbólicos".
El movimiento comparte similitudes con las protestas de los "chalecos amarillos" de 2018, que también se originaron en las redes sociales y crecieron para abarcar un descontento más amplio sobre la injusticia económica. A pesar de sus orígenes y la falta de apoyo de la mayoría de los principales sindicatos, el movimiento ha recibido el respaldo de partidos de izquierda, incluyendo el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon. Los sindicatos, por su parte, han convocado a sus propias huelgas y protestas para el 18 de septiembre, lo que demuestra una división en la estrategia de protesta, aunque compartan muchas de las preocupaciones.
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