La Casa Blanca será más blanca: empiezan obras para un salón de baile de 8,300 m²

Los equipos de construcción han comenzado la demolición de parte del Ala Este de la Casa Blanca para dar paso al enorme salón de baile planeado por el presidente Donald Trump, una iniciativa que ha desatado críticas generalizadas, incluyendo la de un ex legislador que calificó la renovación como una "profanación total".

Un salón de baile 

Los planes para construir un salón de baile adicional de 250 millones de dólares surgieron en julio y constituyen uno de los proyectos más grandes en la Casa Blanca en más de un siglo. Trump defendió la obra, declarando: "Me honra ser el primer presidente en finalmente poner en marcha este proyecto tan necesario, ¡sin costo alguno para el contribuyente estadounidense! El Salón de Baile de la Casa Blanca cuenta con financiación privada de muchos patriotas generosos, grandes empresas estadounidenses y, por supuesto, de un servidor".

8,300 metros cuadrados

La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, había declarado previamente que el espacio renovado abarcaría 8,300 metros cuadrados y tendría capacidad para 650 personas. Las autoridades confirmaron que Trump y donantes anónimos financiarían la construcción. No obstante, en una cena ofrecida a donantes a principios de este mes, el presidente amplió las expectativas, indicando que el nuevo recinto contaría con vidrios blindados, tendría capacidad para 1,000 personas y podría albergar una investidura presidencial. Según se informa, entre los invitados a esta cena se encontraban representantes de grandes corporaciones como Amazon, Apple, Meta, Google, Microsoft, Palantir y Lockheed Martin.

 Trump celebró el inicio de las obras

Las críticas y preocupaciones por la renovación han surgido tanto de legisladores como de las redes sociales. El congresista demócrata Mark Takano, de California, propuso un proyecto de ley para prohibir el uso de fondos federales en cualquier construcción o renovación en la Casa Blanca durante un cierre gubernamental, a menos que estuviera relacionada directamente con la salud o la seguridad. La demolición de parte del Ala Este se puso en marcha mientras se cumplía el día 20 del cierre gubernamental. Anteriormente, durante una ceremonia el lunes en Washington DC, Trump celebró el inicio de las obras: "No sabía que estaría aquí ahora mismo porque, justo al otro lado, hay muchas obras en marcha, de las que se puede oír periódicamente", dijo al tiempo que aseguraba que su administración estaba planeando construir "el salón de baile más hermoso del país".